Johnny Cardoso vive un sueño desde que firmó por el Betis el pasado mercado invernal, porque, a partir de ahí, su carrera se ha disparado en todos los sentidos, tanto en Heliópolis por su excelente rendimiento como verdiblanco, como a nivel internacional.
No en vano, en la madrugada de Lunes Santo el centrocampista ha conseguido el primer título importante de su carrera y lo ha hecho formando parte de la disciplina bética, pues se proclamó campeón de la Nations League de la Concacaf con la selección de Estados Unidos.
Los estadounienses, que ya tocaronla gloria en 2019 ante el mismo rival, se impusieron en el A&T Stadium de Texas por 2-0 a México con tantos de Tyler Adams y Giovanni Reyna en un partido en el que el Johnny Cardoso no pasó en absoluto desapercibido, pues contribuyó en el triunfo al disputar la segunda parte completa del partido.
De hecho, el pivote verdiblanco ingresó en el terreno de juego al regreso del descanso con 1-0 en el marcador, ocupando el lugar precisamente del autor del primer gol, que marcó en el epílogo del primer acto. Una vez frenado el ímpetu del rival, Reyna anotó el 2-0 en el 63' por medio de una volea.
Su entrada mejoró considerablemente las prestaciones de la media 'yankee', pues, tal y como apuntan los medios estadounidenses, fortaleció la medular para poder controlar el empuje de los aztecas en la segunda mitad. Es más, la propia cuenta de su combinado resaltó lo que aportó al equipo desde que ingresó en el terreno de juego.
Además, Cardoso completó el choque sin ningún tipo de molestias, al fin y al cabo lo que más importa al Betis y a la afición de cara al importante choque del próximo domingo en Montilivi. Por ende, estará disponible para Pellegrini para medirse contra el Girona, posiblemente en el rol de titular. No en vano, llegará con tiempo suficiente para preparar el choque, pues, si todo va como lo previsto, volverá mañana martes o el miércoles a más tardar, y será el primero de los internacionales en sumarse al resto del grupo.
El pivote regresará con la moral por las nubes después de levantar su primer título relevante como futbolista, lo que le ha venido justo cuando ha irrumpido con fuerza en en el Betis, convirtiéndose en una figura intocable para Pellegrini más allá del partido contra el Villarreal, en el que, sorprendentemente, arrancó como suplente. Volvió al once ante el Rayo.