A sus 41 años, Claudio Bravo hará las maletas y abandonará el Betis después de cuatro temporadas en las que ha dejado huella personal y deportivamente, siendo por ejemplo el meta titular en la final de la Copa del Rey conquistada en 2022. Por ello, era de esperar el caluroso homenaje que recibió el pasado domingo en el Benito Villamarín, donde estuvo acompañado por su familia.
Luego, el club verdiblanco ha resumido ese emotivo día en un vídeo compartido a través de sus redes sociales, en el que se ve cómo el arquero chileno es saludado de forma cariñosa por leyendas como Joaquín o Rafael Gordillo tras el pasillo que le brindaron sus propios compañeros, recogiendo también los aplausos de la afición al levantar una camiseta enmarcada como el jugador 934 en la historia del Betis.
Hasta ahí, todo normal. Pero también la Real Sociedad quiso sumarse a los actos de tributo al guardameta. No en vano, es el equipo con el que más partidos ha jugado a lo largo de su carrera, defendiendo su camiseta en 237 ocasiones a lo largo de ocho campañas.
El vicepresidente del conjunto donostiarra, Ángel Oyarzún, y Xabi Prieto, ex jugador y representante institucional del club, bajaron al césped y le entregaron a Claudio Bravo un grabado dedicado, posando juntos para la ocasión en una imagen luego recogida por los medios de la entidad vasca junto a un cariñoso mensaje: “Te deseamos lo mejor”.
El gesto, a priori, no parece que tenga nada de negativo. Pero en San Sebastián hay quien se ha echado las manos a la cabeza por ello. Como recoge Mundo Deportivo, el homenaje realista fue una sorpresa hay aficionados que se sienten indignados por ello.
El motivo es que Bravo denunció a la Real Sociedad cuando en 2014 decidió fichar por el FC Barcelona, que pagó 12 millones de euros por su traspaso. El chileno reclamaba 1,3 millones a los que teóricamente había renunciado y llegó hasta el Tribunal Supremo, pero en las tres instancias judiciales acabaron dando la razón al club txuri urdin.
Todo nace porque el Betis le comunicó a su rival que iba a realizar su particular homenaje al meta y los dirigentes de la entidad realista quisieron sumarse a ello, dejando a un lado el posible rencor, encargado otro cuadro similar al que ya tenían previsto entregar a la Federación, a la reina Letizia y al Barça. Bravo, por su parte, agradeció el gesto del que fue su primer equipo en Europa.