Cédric Bakambu fue uno de los cuatro refuerzos invernales del Real Betis, seguramente de los más inesperados, ya que, pese a sus 33 años recién cumplidos, los verdiblancos abonaron cinco millones de euros al Galatasaray por su traspaso (aunque se filtró que hay otros cinco en bonus, desde La Palmera se precisó que son de difícil cumplimiento y que la cantidad fija incluye su salario). Inmerso cuando se cerró el trato en Costa de Marfil para disputar la Copa de África con la República Democrática del Congo, tuvo el infortunio de lesionarse en su debut desde el inicio ante el Dinamo en Zagreb, cuando además marcó, aunque su abnegación para recortar los plazos le devolvió la titularidad ante el Valencia CF. Ahora, el sustituto de Borja Iglesias desea ayudar a los heliopolitanos a conseguir el objetivo de jugar en Europa por cuarta temporada consecutiva.
Pero el de Ivry-sur-Seine, internacional francés en categorías inferiores hasta la sub 21, tiene parte de su mente en el país de sus ancestros, cuya camiseta defiende desde 2015. A partir de entonces, 16 goles en 53 comparecencias con 'Los Leopardos', flamantes semifinalistas del magno torneo continental, cayendo por penaltis en la final por el tercer y cuarto puestos. Pero la gran preocupación del artillero está en el tema político y humanitario de lo que a finales del siglo XX se conocía como Zaire. La antigua colonia belga lleva décadas inmersas en guerras civiles y no civiles, propias y heredadas. Desde la denominada del Coltán con la que se inició esta centuria hasta el vecino genocidio en Ruanda, con etnias compartidas y unas fronteras tan difusas como forzadas por la maldita Conferencia de Bandung en la que las potencias del Viejo Continente se repartieron a su antojo un territorio fértil y pobre.
Esta serie de desdichas ha convertido a la zona este del Congo en un polvorín, con un centenar de grupos armados que ya no se sabe si pelean por un territorio, por sus recursos naturales o por aplastar a la tribu rival. El caso es que millones de refugiados, la mayoría atacados por milicias incluso en los campos en los que se hacinan para huir teóricamente de donde no les quieren. Más de 5,6 millones de desplazados se concentra en las inmediaciones de Goma, capital de la región de Kivu del Norte situado al oeste del Gran Valle del Rift. Muchas más que en Gaza o en Ucrania, tan sólo por detrás de las que malviven en Sudán. Por esto, la Fundación Cédric Bakambu recauda fondos y abandera la construcción allí de la 'Ciudad de la Esperanza', un oasis seguro para más de un centenar de personas tengan agua potable y comida, además de escuelas para que los más pequeños recuperen un poco la normalidad. Un gran detalle del ex del Villarreal CF.