Antonio José Medina4 min lecturaLa situación en el Real Betis en este arranque del mes de enero parece el 'día de la marmota'. Cuatro de los futbolistas que acaban contrato en junio (Joaquín, Guardado, Claudio Bravo y Camarasa) ya lo hacían también hace un año y todo hacía indicar que entonces serían sus seis últimos meses con la camiseta verdiblanca. No sólo no fue así sino que alguno de ellos, incluso, podría continuar más allá del próximo 30 de junio.
Joaquín es la gran incógnita. A estas alturas, el pasado año, se daba por hecho que se retiraría. Más que nada, porque él mismo lo había dicho públicamente por televisión. Justo lo contrario que ahora, que llegó a decir que como el Betis se meta en Champions... no lo echan ni con agua caliente. El futbolista de El Puerto, dentro de su rol secundario y de líder del vestuario, ya lleva jugados 11 partidos en la presente campaña y casi 500 minutos.
El rol es similar al que tienen Bravo y Guardado. Dos pesos pesados, que ejercen su 'capitanía' en el grupo, pero que ceden su plaza en el once y ayudan en todo momento. Ambos han jugado menos de lo que se preveía, sobre todo, porque, como Joaquín, sólo pudieron ser inscritos al final del mercado estival por el tope salarial. El meta chileno ha tenido menos rotaciones con Rui Silva, pero ha resuelto cada vez que ha tenido ocasión y ahora volverá a contar con dos partidos por semana durante un tiempo.
Guardado, por su parte, ya suma 14 partidos y en duelos como el del pasado jueves, ejerce de capitán del equipo y ofrece soluciones en un centro del campo en que estaban ausentes Guido Rodríguez y Paul.
Ambos han manifestado públicamente su deseo de seguir en el Betis mientras la entidad cuente con ellos. Y aunque el club verdiblanco está mirando jugadores para las posiciones que ocupan, especialmente para el centro del campo, no sería descartable que siguieran. Sobre todo porque Pellegrini valora mucho lo que aportan también fuera del terreno de juego.
Camarasa fue un caso raro, pues llevaba dos años sin jugar y se le renovó un año más. Pudo reaparecer hace unos días en un amistoso ante el Atalanta, pero aún no está para jugar con continuidad y ni siquiera está inscrito. Tiene pocas opciones de seguir, pero si cuenta con minutos, al menos se pondrá en el escaparate para la próxima temporada.
El 'quinto elemento' que acaba contrato es Víctor Ruiz y, como los demás, tampoco parece que vaya a seguir, aunque todo dependerá de cómo se mueva el mercado bético y si hace falta su presencia para equilibrar las cuentas. No obstante, habida cuenta de que ya se le trató de colocar antes de que Marc Bartra saliera y que ha aparecido Félix Garreta para completar la defensa en caso de que fuera necesario, parece complicada su renovación más allá de junio.
Aparte de ellos y de los jugadores que ya negocia el director deportivo, Antonio Cordón, para el futuro, la prioridad bética pasa ahora por la renovación de dos piezas básicas, Guido Rodríguez y Juanmi, a los que le queda año y medio de contrato, que el club bético quiere ampliar.