Chimy Ávila reclamó su papel protagonista en Mestalla a pesar de que entró en el terreno de juego justo después de la debacle verdiblanca, cuando los tres tantos seguidos de los valencianistas dejaron el partido prácticamente sentenciado. El delantero ingresó junto a Bakambu y Lo Celso y tiró de casta y de recursos para dar ciertas esperanzas al Betis cuando todavía quedaba cerca de media hora.
Así, el argentino anotó el 4-2 con una gran maniobra en la frontal para armar un disparo imposible para el meta che. Un gol que solo sirvió para maquillar el resultado, pero que le vale a Chimy para reivindicarse justo anora que el Betis está obligado a desembolsar de forma inmediata más dinero por su fichaje, sellado en el pasado mes de enero.
Y es que, en su momento, además de los cuatro millones de euros en fijo, Betis y Osasuna pactaron unas variables por partidos jugados que ascendían a 700.000 euros, divididos en dos tramos de 350.000 euros sujetos a la disputa de un total de 22 encuentros oficiales independiente de los minutos que esté sobre el terreno de juego. Y hoy, en Mestalla, Chimy ha disputado su partido 22 con la elástica heliopolitana, por lo que el club de La Palmera está obligado a desembolsar ya 350.000 euros correspondientes a la mitad de lo pactado. El resto queda pendiente de que juegue otros 22 partidos más, un objetivo que está por ver si llegará a cumplir.
Se habló en su momento de una posible salida en enero, ante el interés de diferentes clubes, sobre todo de México, pero el punta ha empezado a contar más para Pellegrini, considerándolo cuando apostó por dos delanteros y siendo hoy el primer cambio, por lo que la puerta para marcharse está ahora cerrada.
En otro orden de cosas, Chimy valoró el partido contra el Valencia en zona mixta, asegurando que nunca le había ocurrido lo de recibir tres tantos en tan poco tiempo. "No me había pasado. Como dijo el míster, un descuido de diez minutos te cuesta el partido. Y más, un partido como este en un campo así con todo lo que ellos se jugaban. Aprovecharon esos diez minutos de la segunda parte y lo cerraron", apuntó el rosarino, que no encuentra explicación.
"No sé, es complicado. No me quiero lavar las manos, pero nos agarró desconcertados. Tratamos de coger el balón con Lo Celso e hicimos un gol, pero ante un rival así es difícil volver a marcarles", comentó Ávila, que cree que podrían haber empatado de haber apretado más. "Por un lado estoy contento por convertir, pero creo que si hubiésemos acelerado más en esos 15 o 20 minutos que quedaban, podríamos haber igualado. No supimos mantener el empate ni ganar. Me voy triste porque no me gusta perder ni con mi hija", apuntó.