Cambio brusco con Chimy Ávila en el Betis

El rol del argentino ha experimentado un giro mayúsculo, hasta el punto de que la Copa confirmó que ha salido de la 'unidad B' y subido un escalón en la lista de preferencias de Pellegrini, lo que borra la idea que empezaba a plantearse el club

Cambio brusco con Chimy Ávila en el Betis
Chimy atraviesa por un buen momento. - @chimy_avila
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 4 min lectura

La situación de Chimy Ávila desde que llegara al Betis ha experimentado varios cambios en cuanto a protagonismo, aunque la tónica general es que, por una razón u otra, no haya gozado de la continuidad que se esperaba, entre otras cosas por una lesión en la recta final del curso pasado que no le permitió reaparecer hasta el inicio de la tempora actual.

Campaña en la que arrancó en segundo plano en el campeonato liguero y con titularidad en el estreno en la Conference League con una actuación destacada. Además, el argentino recibió un duro revés al comprobar que Pellegrini prefería reconvertir a Aitor Ruibal como punta que emplearlo a él, dejando claro que, salvo circunstancias muy puntuales, lo consideraba extremo, posición en la que gozó de su primera titularidad en LaLiga ante el Leganés y también la segunda, frente al Mallorca.

A partir de ahí, regresó a un rol secundario, con 26 minutos en tres encuentros ligueros, incluido el derbi, lo que disparó las informaciones sobre una posible salida en enero ante los equipos que empezaban a llamar a su puerta, entre ellos de México. Sin embargo, su situación recibió una sacudida desde mediados de octubre, justo cuando Pellegrini apostó por un cambio de sistema para tratar de minimizar la larga baja de Lo Celso por lesión. Así, modificó su dibujo a un 4-4-2, con dos puntas, y Chimy supo aprovechar su primera oportunidad, pues en El Sadar entró en el terreno de juego por Vitor Roque tras el descanso y marcó el gol de la victoria.

El ingeniero le dio la titularidad ante el Copenhague junto a Bakambu y, sobre todo, sorprendió cuando sacrificó al congoleño ante el Atlético para situar al Chimy en la punta de lanza junto a Vitor Roque. Era un primer paso contundente hacia un cambio de estatus en el ataque que hasta hacía poco era impensable y que va camino de consolidarse.

No en vano, el partido de Copa reforzó este nuevo plan al concederle la oportunidad a Bakambu como parte de la 'unidad B', de nuevo desacertado a pesar de anotar un gol. En la segunda parte sustituyó al congoleño por Vitor Roque y dejó en el banquillo a Chimy, señal casi inequívoca de que lo reservó para salir de inicio nuevamente en el partido del próximo domingo en San Mamés. Y es que es evidente que el argentino ha subido un escalón en la lista de preferencias para el ataque, al menos hasta que Pellegrini conserve el 4-4-2, fórmula que le ha funcionado para restar dramatismo a la ausencia de Lo Celso.

Este resurgir del Chimy ha provocado que se cierren por completo las puertas de salida para enero, pues ha pasado a convertirse en una pieza importante para Pellegrini, recibiendo premio a su entrega y compromiso innegociables.