El futuro de Borja Iglesias está en el aire. Después de una infructuosa cesión a nivel personal en un Bayer Leverkusen que ha hecho historia, el delantero debe ponerse a las órdenes de Manuel Pellegrini el próximo 8 de junio, en la vuelta al trabajo del conjunto verdiblanco, si bien eso no significa que entre en los planes del técnico chileno. Al contrario, la idea es buscarle una salida, como sucede también con Juanmi, el otro cedido que regresa a Heliópolis.
En el caso del gallego, el presidente del Betis, Ángel Haro, quiso tenderle una mano al asegurar que no se descarta por completo su continuidad. "Interés hay, algunos clubes preguntan, pero tenemos que hablar con el jugador. Puede que esté abierto a otros equipos, pero no a cualquiera. Esta es su casa. Es un jugador importante. Ha tenido una temporada mala, pero vuelve y si quiere seguir lo vemos y si quiere explorar otras vías las veremos", explicó el mandatario.
Pero las palabras pronunciadas poco después por del propio Borja Iglesias distaban mucho de la versión oficial del club. Él mismo es consciente de que la idea es buscarle acomodo en otro club e ironizó al respecto en el programa de televisión La Resistencia, lanzando un 'dardo' al club verdiblanco al asegurar que no se han puesto en contacto con él en ningún momento.
"Tengo dos años más de contrato con el Betis. En principio vuelvo, pero todavía no se sabe. ¿Quieres que me moje? Ahora mismo no sé ni cuando tengo que volver. No me han llamado para avisarme de la pretemporada. Igual me han enviado un wasap y no lo he visto entre tantas felicitaciones", bromeó.
Estas declaraciones han hecho que muchos aficionados critiquen la actitud del atacante de 31 años, que no ha celebrado ningún gol en su paso por el Bayer Leverkusen, donde aterrizó en enero ante la falta de oportunidades en el Betis, si bien sólo ha participado en 10 partidos (cuatro como titular) en los que ha sumado poco más de 400 minutos.
Ahora, Borja Iglesias ha vuelto a salir a la palestra para responder a los ataques de los que ha sido objeto, publicando un mensaje en sus redes sociales donde deja claro que sí se encuentra preocupado por la situación que está viviendo a nivel profesional.
“Chicos, no os enfadéis. Es humor. Que me ría de las cosas que no me van bien no quiere decir que no me importen y que no trabaje para que salgan. Intentad ser felices, es un propósito que mola bastante”, ha explicado, lo que no ha sido impedimento para que muchos aficionados sigan criticando tanto su actitud como su rendimiento.
Mientras tanto, a las oficinas del Villamarín llegan peticiones de clubes como el Rayo Vallecano o la UD Las Palmas que están interesados en sus préstamos, aunque sus economías no sólo no les permiten abonar contraprestación alguna, sino que piden que el Betis se haga cargo de una parte importante de su salario. Por ello, en Heliópolis prefieren esperar por si surge alguna opción más interesante. También el jugador tendrá mucho que decir al respecto.