Aitor Torvisco5 min lectura"Estoy flipando". La frase es de Borja Iglesias, delantero del Real Betis, pero la firmaría cualquiera que haya visto la surrealista rueda de prensa en la que Luis Rubiales se ha aferrado al cargo de presidente de la RFEF y se ha negado a dimitir pese a filtrar en la tarde de ayer que lo haría, acorralado por la FIFA, que le abrió expediente y por la presión ejercida por la sociedad española: todos los partidos políticos, clubes, jugadores, agentes sociales, organismos... El motrileño no le ha dejado otra vía al CSD y al Gobierno. Si quieren verle fuera, tendrán que ser ellos quienes le inhabiliten. En cualquier caso, no dejan de sucederse reacciones iracundas e indignadas a su rueda prensa. Entre las más llamativas, las del propio Panda, que ha renunciado a ir a la selección española como medida de protesta, y su compañero Héctor Bellerín, que se ha desahogado en redes con toda una batería de adjetivos descalificativos.
"Estoy triste y decepcionado. Como futbolista y como persona no me siento representado por lo que ha pasado hoy en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Me parece lamentable que sigan presionando y poniendo el foco sobre una compañera. Vestir la camiseta de la selección española es de lo más grande que me ha pasado en mi carrera. No sé si en algún momento volveré a ser una opción, pero he tomado la decisión de no volver a la selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes. Por un fútbol más justo, humano y decente", ha anunciado Borja Iglesias en un hilo de mensajes a través de la red social X (hasta hace poco conocida como Twitter).
De manera parelela, en sus stories de Instagram, su amigo Héctor Bellerín no escatimó en adjetivos para describir la actitud de Luis Rubiales: "Es de auténtica vergüenza lo que está pasando. De representar a nuestro país, con esa vulgaridad, tergiversar declaraciones de la víctima y encima tener el coraje de culpabilizarla a ella pasando a victimirzarse por haber cometido un abuso, son hechos de los que no puede alguien quedar impunes. El fútbol es una herramienta social para avanzar y progresar, el machismo no debería tener sitio dentro de este sistema. El narcisista nunca cree haber cometido un error, es capaz de mentir, manipular la verdad y convertir a la víctima en culpable con tal de mantener su poder sobre los demás".
Antes que ellos dos, minutos antes de la rueda de prensa de Rubiales y aún con todo el país dando por hecho que anunciaría su marcha, Aitor Ruibal se pronunciaba también al respecto e incluso se disculpaba ante Jenni Hermoso por no haberse mojado antes: "Todos los que me conocen personalmente o me siguen hace tiempo saben cuáles son mis pensamientos y opiniones sobre este tema. Quizás por prudencia, no he dicho nada antes, pero creo que tengo el derecho de respaldar a Jenni en este asunto. Agradezco tu valentía al tomar las medidas necesarias para evitar que esto se repita en el futuro y contribuir a una sociedad más justa de aquí en adelante. Te brindo todo mi apoyo y fuerza. No puedo estar más orgulloso de lo que estáis haciendo por el fútbol femenino y por todos los éxitos que estáis alcanzando. Sois todo un ejemplo".
El jueves, otro jugador del Real Betis como Isco Alarcón se convirtió en el primer futbolista de LaLiga en criticar abiertamente el comportamiento de Rubiales y calificarlo de "abuso de poder". "No está bien, la verdad. Yo creo que estuvo fuera de lugar. Y, si no fue consentido, yo creo que es abuso de poder", espetó sin medias tintas Isco. "Le mando todo mi apoyo a Jenni", dijo el malagueño, quien, preguntado por la repercusión que puede tener el hecho en la figura de Rubiales, añadió que no es él el que debe "tomar la decisión", pero que en su opinión "se equivoca". "Es algo que bajo ningún concepto se debe hacer, y aún menos el presidente de una Federación tan importante. Tampoco estuvo bien el comportamiento que tuvo en el palco, junto a la Reina... No fue muy protocolario, la verdad", añadió el malagueño ante los micrófonos de Telecinco.