El Real Betis ha comunicado este jueves, de manera oficial, el nuevo calendario en la construcción de su futuro nuevo estadio, actuación condicionada por un adelanto de las obras previstas en el estadio de La Cartuja que obligará al club verdiblanco a retrasar seis meses el cronograma previsto. Ahora, la afición verdiblanca cruzará el río y se mudará de sede en enero de 2025 para poder iniciar las obras en el actual Benito Villamarín, con un regreso a caso previsto ahora para inicios de 2027. Así lo ha detallado este jueves el director general del club y responsable del proyecto, Federico Martínez Feria. Por un lado, el dirigente admite que tenían previsto poder obtener réditos económicos desde el verano de 2026 y esto supone un evidente contratiempo; pero por otro aseguró que, tras reflexionar sobre las consecuencias, se han dado cuenta de que tiene más ventajas que incovenientes.
"Vamos a estrenar dos estadios. Vamos a estrenar el remodelado de La Cartuja y en nuestro caso será un nuevo estadio, porque vamos a actuar sobre todas las áreas", vendía Martínez Feria en una entrevista al programa 'Todo al Verde' de Betis TV, para argumentar su visión positiva de este retraso obligado por las circunstancias, pero "consensuado y no impuesto por las autoridades". En este sentido, ha explicado que ya manejaban la información de que la Junta de Andalucía iba a emprender obras de mejora en el estadio de La Cartuja, por lo que lo único que ha sorprendido en Heliópolis es el hecho de que arranquen tan pronto.
La inmediatez ha obligado al club a retrasar seis meses el comienzo de la remodelación total del Benito Villamarín y, por lo tanto, también demora medio año más la inauguración del ambicioso Proyecto Nuevo Estadio. "Vamos a retrasar nuestro traslado a La Cartuja seis meses. Estaba previsto que lo hiciéramos al inicio de la temporada 2024/2025 y lo haremos a la mitad, en enero de 2025. También volveremos al nuevo estadio seis meses después. De venirnos en el verano de 2026, ahora lo haremos en enero de 2027", dijo Martínez Feria, quien explicó que esta modificación en los plazos es necesaria para cumplir con los estrictos requisitos de la FIFA con vistas a convertirse en una de las sedes del Mundial 2030 y en el 'Wembley español'. Las actuaciones en el que fuera estadio olímpico tendrán una duración de "unos ocho meses" y, tras las mismas, el aforo alcanzará los 70.000 asientos, igualando así al Metropolitano como tercer estadio del país tras el Santiago Bernabéu y el Camp Nou.
"Llevamos dos años hablando con ellos (la Junta), planificando posibles problemas y en el transcurso de este camino ha aparecido el Mundial de 2030 y ha modificado el cronograma acordado. La idea era que nosotros nos mudábamos dos años allí, mientras duraban las obras de nuestro nuevo estadio y, a posteriori, ellos iban a realizar una mejora del estadio de La Cartuja que tenían planificado desde hace muchos años. Las obras ahora se anticipan a nuestra llegada y cambia el cronograma. Eso nos retrasa seis meses el calendario de todas nuestras actividades y de ingresos previstos; pero no ha sido una imposición, ha sido un trabajo consensuado y entendemos que, pese al impacto negativo, nos permitirá mudarnos a un estadio mejor de lo previsto", expuso Martínez Feria.
El director general verdiblanco insistió en esa idea. A su juicio, aunque ese adelantos impliquen un retraso en el Nuevo Estadio y en el proyecto de hacer rentable el estadio los 365 días del año, estas obras en La Cartuja son vistas desde el Betis como una buena noticia: "Es algo positivo, porque cuando al beticismo le toque trasladarse llegará a un estadio con mayor capacidad, mejor, que permitirá eliminar la pista de atletismo, acerca la grada al terreno de juego, con mejores accesos... Además, podremos planificar mejor los trabajos del proyecto, los trámites burocráticos con el Ayuntamiento de Sevilla y el traslado de los abonados. Salimos ganando en todos los aspectos".
"Me gusta decir que, más que un retraso, es un adecuación de los plazos que nos permitirá trabajar con mayor holgura con el arquitecto Rafael De La-Hoz, con el equipo del proyecto... Está resultando muy laborioso y muy complejo. Queremos hacer un estadio para toda la vida. Va a ser icono de la ciudad y el alma del Betis, como decimos aquí en la casa. Vamos a tener más tiempo para prepararlo todo y eso nos permitirá optimizar las decisiones que estamos tomando y que no se pueden tomar a la ligera", ha finalizado el directivo verdiblanco.