Antonio José Medina5 min lecturaEntre este sábado, 1 de julio, y el próximo martes, día 4 y jornada en la que están previstos los reconocimientos médicos, el Betis debe acabar el primer tramo de la planificación de la presente temporada. La idea en este primer mes que ha seguido al adiós liguero pasaba por la renovación de Ayoze Pérez, la gran prioridad marcada por Manuel Pellegrini, el avance en la contratación de Marc Roca y cerrar los flecos que hubiera con Héctor Bellerín.
Lo último, más que encarrilado, estaba hecho desde hace tiempo. Sólo hacía falta que el Sporting no se interpusiera, como así ha sido. Pero las otras dos operaciones ha habido que bregar duro para sacarlas adelante. Otra cosa es inscribirlos, porque también pasaba todo por abrir hueco salarial, algo que no ha sucedido por el frenazo que supuso la salida de William Carvalho al Al-Nassr saudí.
No han sido las únicas operaciones en las que se ha avanzado, pero sí las que parecían más claras. Se sabe que hay un segundo centrocampista encarrilado, Nico González, a la espera de que salgan William y Paul, si no hay oferta por Guido Rodríguez. También, que ha habido varios contactos para el puesto de cuarto central que supla la baja de Víctor Ruiz (Marc Bartra, Leandro Cabrera, Ahmed Touba, Eric Bailly...). O que han estado siguiendo laterales zurdos por si Abner Vinicius sale cedido, como es la intención.
Pero también se han visto extremos. De hecho, fue una de las prioridades claras que tenía Ramón Planes a su llegada. Suplir un puesto que no se pudo en su día cuando salió Cristian Tello por la falta de recursos del final del mercado estival de 2022.
Pero no sólo en la izquierda ha mirado el Betis, sino también para la otra banda o un jugador que pueda jugar en ambas. La cuestión es encontrar ese desequilibrio por fuera que no había en el plantel verdiblanco esta pasada temporada, salvo con Luiz Henrique. Ayudará algo que 'suba' Aitor Ruibal, pero ni eso impide esa búsqueda.
En este sentido, dos han sido los nombres principales. Por un lado, un Adama Traoré que quedaba libre, pero cuyo caché es alto y hay equipos de primera línea europea -el AC Milán, el último de ellos- o con poderío económico -Arabia Saudí o Qatar- que le han tentado. Y, por otro, un Ez Abde, que está por la labor si no sigue en el Barça, pero por el que habría que esperar hasta final de mercado, ya que primero tiene que verlo Xavi Hernández y, luego, saber con qué plantilla se va a quedar en Can Barça.
No son los únicos y el ejemplo del joven Matías Soulé, que fue ayer vinculado al equipo verdiblanco, así lo demuestra. Con Ez Abde, éste llegaría cedido y por él pujan Monza, Sassuolo y Feyenoord.
O el del polivalente extremo marroquí Zakaria Aboukhlal, que fichó el pasado año por el Toulouse por dos millones y que este año se ha salido en la Ligue 1. En su caso, el Daily Mail señalaba al Betis como el principal interesado junto a Brighton por hacerse con sus servicios.
Si es por contactos y confianza, Ez Abde y Adama Traoré son los que más opciones tendrían, ya que Planes los llevó al Barça. Y, en especial, el primero de ellos, por la buena relación que hay entre las partes. Lo que es seguro es que, en este segundo tramo, uno de los fichajes traerá velocidad al Betis.