Si el Real Betis avanza despacio en su planificación de la próxima temporada, el Betis Deportivo no le va a la zaga. Pero esta semana debe ser decisiva y así lo han entendido a tenir de cómo se han acelerado las operaciones. Y mientras Loren Morón, Marc Roca, Bellerín... estarían en los últimos trámites para cambiar de equipo. En el filial, esta mañana, se ha hecho oficial la salida de Fran Delgado, que se marcha al Farense, y se ha confirmado el fichaje del senegalés Souleymane Faye.
Así lo asegura ABC, quien señala que el Betis se ha hecho con esta joven perla africana, de sólo 20 años, y que llega en calidad de cedido por el Talavera. El futbolista es una de las grandes promesas del fútbol africano. No en vano, este mismo año se proclamó, con Senegal, campeón de la Copa de África Sub 20, en la que su selección venció a Gambia en la final por 2-0 y Faye anotó uno de los goles y fue elegido MVP de esa final.
Nacido en Dakar, se formó en el Galaxy Senegal, juega de delantero centro, mide 1,80 metros y lleva dos años en España, donde ha jugado, en Segunda RFEF con el Recreativo Granada, y en Primer RFEF con el Talavera.
En el nuevo proyecto que encabeza Alberto González y que, precisamente, hoy ha regresado a los entrenamientos con muchas ausencias por los compromisos internacionales y la convocatoria de Manuel Pellegrini, Souleymane Faye deberá asumir la responsabilidad realizadora con, entre otros, Assane Diao y Berto Rosas, que seguirá tras llegar en el mercado de invierno.
En este sentido, el equipo verdiblanco sigue a la espera de que le den el OK para poder contar con el mediocentro ghanés Mawuli Mensah, con el que llegó a un acuerdo a mediados de mayo y cuyo fichaje aún no ha podido hacer oficial.
No serán los únicos cambios en un equipo que cuenta con varias bajas conocidas y al que suben varios juveniles que el pasado año se proclamaron finalistas de la Copa de Campeones, aunque algunos de ellos, como Diao, ya se habían ido integrando en la dinámica del segundo equipo.
El objetivo, como el pasado año, será estar en la zona alta y, a ser posible, pelear por un ascenso que volverá a estar muy reñido.