De nada ha servido que el presidente del Real Betis trufara su enérgica protesta del domingo pasado contra el arbitraje de Cuadra Fernández y la nula ayuda que le prestó desde la sala VOR Pizarro Gómez con mensajes de confianza hacia Medina Cantalejo. Ni trascendió en las horas posteriores la conversación entre ambos a raíz de la expulsión del 'Chimy' Ávila (lo que redunda en la idea da que imperó el criterio del árbitro adscrito al colegio balear sin que el madrileño de Ciudad Real le advirtiese de su error) ni el CTA ha tomado cartas en el asunto, como le pedía Ángel Haro, quien aseguraba tras conocerse que el otrora Comité de Competición hizo caso omiso de las alegaciones verdiblancas al acta para imponer un partido de sanción que mantiene "una relación fluida" con el presidente de los trencillas, pero que, cuando se produjeran "errores groseros", iba a protestar.
De momento, desde la RFEF 'pasan' olímpicamente de la entidad heliopolitana, a pesar de que la inmensa mayoría de los analistas en redes y los medios coinciden al afirmar que hubo un fallo de apreciación evidente en la roja en La Cerámica, que condiciona gravemente el encuentro. El nuevo presidente de la Española, Rafael Louzán, arrancó su mandato condecorando a diez árbitros con la escarapela FIFA 2025, entre ellos Cuadra, mientras que los dos señalados (el principal, por meter la pata y castigar por la fama del infractor; el del VAR, por dejarle) repiten designación este fin de semana. Por un lado, Pizarro volverá a ser el responsable del videoarbitraje en el Girona FC-Real Valladolid de este viernes 20 de diciembre a las 21:00 horas, con el asturiano González Fuertes en el terreno de juego, mientras que el de Hortaleza, aunque residente en Palma, pasa a Las Rozas para revisar la polémica del Real Madrid-Sevilla FC el domingo 22-D a las 16:15 horas, con el manchego Díaz de Mera Escuderos como juez.
Este jueves, además, el Comité de Apelación volvió a desestimar el recurso presentado desde La Palmera al entender, como el órgano anterior, "tras un reiterado visionado de la prueba videográfica, que las imágenes aportadas, lejos de comprometer la veracidad del relato arbitral, son absolutamente compatibles con dicho relato, insistiendo una vez más que el juicio sobre la intencionalidad, el derribo o la segunda patada pertenecen a la exclusiva soberanía del árbitro, inscribiéndose en su potestad de valoración de lo acaecido en el terreno de juego, pues a él se la concede el Reglamento General de la RFEF, siendo las atribuciones de este comité corregir las actuaciones arbitrales únicamente en el caso de errores materiales manifiestos en los términos indicados (apreciaciones imposibles o claramente erróneas), sin que dentro de tales atribuciones se encuentre la recalificación de las apreciaciones efectuadas por el árbitro como autoridad deportiva única dentro del terreno de juego".
Y se añade: "No se discute que sean también posibles otras interpretaciones y, consecuentemente, resultados distintos a los que adoptó el árbitro, pero ello no significa que la interpretación que hizo el colegiado en ese momento y que relató en el acta sea “imposible” o “claramente errónea”, en el sentido indicado en la presente resolución. Por tanto, se debe concluir, atendiendo al análisis de la prueba videográfica aportada, que no es posible desvirtuar el contenido del acta arbitral, debiendo prevalecer lo consignado en ella, todo ello sin perjuicio de otras posibles y respetables interpretaciones, que en ningún caso supondrían que lo redactado en el acta sea inverosímil o manifiestamente imposible y, por tanto, pueda incardinarse en el concepto de error material manifiesto. De conformidad con cuanto antecede, procede desestimar el recurso de apelación interpuesto". El Real Betis medita si recurrir al TAD o resignarse a que el 'Chimy' cumpla sanción ante el Rayo Vallecano. Este viernes, la decisión final.