Juan Sierra5 min lecturaDecenas de miles de aficionados se dieron cita en las calles de Mánchester en la tarde-noche del pasado lunes, desafiando a la incesante lluvia y a la amenaza de tormentas eléctricas, para festejar por todo lo alto el histórico triplete conseguido por el City, que el pasado sábado conquistó por primera vez la ansiada UEFA Champions League al vencer al FC Inter de Milán en Estambul, 1-0 con gol del español Rodri Hernández, y completó una temporada redonda en la que también se había proclamado campeón de la Premier League y la FA Cup. El equipo celeste recorrió las calles de la ciudad inglesa a bordo de un autobús descapotable en el punto culmen de una fiesta casi ininterrumpida durante tres días, celebrando como merece un logro en el que destaca un apellido con claro ADN del Real Betis.
Se trata del sevillano Lorenzo Buenaventura, bético y cadista a partes iguales, que es preparador físico, recuperador y asistente técnico en el equipo de trabajo de Pep Guardiola. Como destaca un reportaje publicado por la Agencia EFE, Buenaventura heredó el pedigrí bético de su padre, Pedro, un histórico del club de las trece barras, en el que fue de todo durante cuatro décadas duras en las que cogió de forma interina el primer equipo en 1977, 1982, 1988 y en 1989, cuando llegó a confesar que llegó a pensar que se estaba "muriendo de verdad" en la promoción de descenso ante el CD Tenerife y que el 'Betis, Betis, Betis' que coreaba el Benito Villamarín lo salvó.
Pedro Buenaventura murió en 2017, cuando ya su hijo, de incuestionable reata bética, ya era un avezado preparador físico y rehabilitador con una trayectoria que, en Andalucía, estuvo esencialmente vinculada al Cádiz CF, donde empezó y estuvo entre 2005 y 2008, periodo en el que llegó con un nombre tras su paso por el Real Valladolid, RCD Espanyol, Atlético de Madrid y la selección de Argentina en el Mundial de Corea y Japón de 2002. Es en 2008 cuando el preparador físico y recuperador sevillano es llamado para formar parte del cuerpo técnico del FC Barcelona entrenado por Pep Guardiola, a quien sigue desde entonces al Bayern de Munich alemán, entre 2013 y 2016, antes de acompañar al entrenador hacia Mánchester para entrenar al City desde 2016.
El propio Manchester City destaca de Buenaventura que ayudó a "convertir al Barça y al Bayern en dos de los equipos más intensos de Europa" desde la base de "la resistencia y el ritmo, que es una marca registrada de todos los equipos que ha dirigido Guardiola" y, además, su "reputación inigualable de ayudar a los jugadores lesionados a rehabilitarse".
Tan vinculado está el preparador sevillano al Betis, que el pasado septiembre volvió a sus orígenes cuando el equipo 'citizen' entrenó en la Ciudad Deportiva Luis del Sol después de derrotar al Sevilla FC por 0-4 en el Ramón Sánchez-Pizjuán en la primera jornada de la Fase de Grupos de esa misma Champions League que este pasado lunes paseaba en autobús y ofrecía a la afición 'citizen'. En ese entrenamiento en Los Bermejales, el delantero noruego Erling Halaand ahondó en la herida nervionense y reeditó sus bromas con Joaquín Sánchez, con quien compartió chiringuito en Marbella el pasado verano.
Además de Lorenzo Buenaventura, también ha trabajado en Andalucía el entrenador jefe de porteros del Manchester City, Xabier Mancisidor, quien coincidió con Manuel Pellegrini en el Real Madrid y en el Málaga CF. Asimismo, otro de los ayudantes de Guardiola es Enzo Maresca, quien en su etapa como futbolista vistió la camiseta del cuadro costasoleño y fue una de las estrellas en la irrupción del 'Sevilla de los títulos' al anotar un doblete en la primera Copa de la UEFA de los nervionenses y celebró un tanto en la final de la Supercopa de Europa de ese mismo 2006. El italiano, precisamente, fue triste protagonista de la final del pasado sábado en Estambul al denunciar la desaparición de su padre y vivir una pesadilla que, afortunadamente, acabó con final feliz.