Gerard Deulofeu era la gran promesa del fútbol español junto a Jesé Rodríguez, pero al igual que el canario, nunca llegó al nivel que se esperaba. Hasta ahora. El futbolista catalán ha encontrado finalmente la madurez en el Udinese y este verano no sólo vinculado al Real Betis y en la órbita del Villarreal, sino que algunos de los clubes más poderosos de Italia barajaron su fichaje. No salió y su equipo lo agradeció. El conjunto de Udine es la revelación del campeonato y, con él como líder, marcha tercero de la Serie A, a un solo punto de los líderes Nápoles y Atalanta.
Ahora, a dos meses del Mundial de Qatar 2022, su nombre suena para la lista de Luis Enrique, pero se recuerda que fue el técnico asturiano el que cortó de raíz en 2014 las ilusiones que los blaugranas se habían hecho con él. Lo vio en pretemporada y señaló que no era jugador para el primer equipo del Barça. Fue cedido al Sevilla FC, donde como él ha dicho muchas veces, creció defensivamente con Unai Emery, pero acabó jugando poco y tras pasar por la Italia, la Premier, una breve etapa de blaugrana... ha vuelto al lugar donde mejor resultado dio en su día, la Serie A.
El futbolista de Riudarenes habló de ese pasado en El Larguero, donde reconoce que le faltó madurez en algunos momentos de ese inicio para haber triunfado en un equipo Top como el Barça. "Cuando estaba en el Barcelona era un Gerard un poco perdido, con unas condiciones estratosféricas. Es lo que conlleva el éxito dentro del Barcelona. Jugar en la élite requiere mucho más que tener unas cualidades. Eso lo he aprendido con experiencia", aseguraba el jugador catalán, quien reconoce que en esos inicios en el Barça le faltaron "muchas cosas". "Me hubiera gustado que hubiese alguien en el vestuario que me mantuviese con los pies en el suelo. No tuve todas las herramientas para triunfar allí y estoy agradecido de haberlo encontrado ahora", aseguró.
En Barcelona era visto como el nuevo Messi, un jugador desequilibrante, imparable, una estrella con 18 años y tal vez eso no lo asimiló. Por eso tal vez ahora valore desde la distancia lo que están haciendo jugadores como Gavi o Pedri, que han asumido su responsabilidad en el Barça con 17 y 18 años y han rendido. "Son los jugadores en los que me reflejo. Valoro mucho lo que hacen. Es una locura lo que consiguen estos chicos jóvenes en la transición que está viviendo el club", afirmaba.
Gerard Deulofeu no puede ocultar que sigue muy de cerca todo lo que le ocurre al equipo en el que se formó, pero no se portaron bien en su salida y eso no lo ha olvidado. Tal vez por ello tenga muy claro que no quiere volver e, incluso, va más allá: "Al Barça no volvería, pero si me llama el Madrid...".