Alberto Gálvez4 min lecturaSergiño Dest la ha vuelto a liar. El jugador del FC Barcelona, cedido en el PSV Eindhoven, ha protagonizado un espectáculo lamentable y vergonzoso en el último encuentro que ha disputado con su selección, Estados Unidos, ante Trinidad y Tobago. Tan malas han sido sus formas que hasta sus propios compañeros acabaron molestos con él.
Corría el minuto 38 de partido y con 0-1 a favor cuando, tras una decisión arbitral, se le cruzaron los cables y comenzó a protestarle al árbitro con la boca tapada por su mano. Y como resultado de las mismas, vio dos tarjetas amarillas en menos de 30 segundos. No conforme con eso, le lanzó un beso en forma de burla al colegiado.
El motivo de su enfado no fue otro que un saque de banda pitado en su contra. El lateral estaba convencido de que el balón no había salido y ahí se desató su furia. Walter López, el juez de la contienda, le enseñó la primera cartulina al ver cómo Dest cogía el balón y lo pateaba fuera del campo con mucha rabia.
Y mientras los jugadores de la selección estadounidense intentaban apartarle para que el asunto quedara ahí, Dest continuó con sus protestas y, finalmente, fue expulsado. Tras ver la roja, le lanzó con las dos manos un beso al colegiado.
Basta con ver una imagen para ver cómo sentó esta reacción en el vestuario del combinado norteamericano. Mientras el jugador se marchaba del terreno de juego, todos los futbolistas en el banquillo le observaron con cara de desaprobación y de incredulidad al mismo tiempo.
Y por si fuera poco, el capitán de Estados Unidos en este partido, Tim Ream, no lo dudó y se acercó a Dest para gritarle en su cara y recriminarle lo que había hecho, así como Matt Turner, portero de la selección estadounidense, le recalcó que había sido una expulsión absurda y había dejado a su equipo en inferioridad numérica. Incluso le empujó para que se marchase rápido.
Tras el partido, el propio Tim Ream confirmó su dura charla con él en el vestuario: "No puedo decir muchas cosas aquí públicamente que hayamos dicho en privado. Es una completa falta de respeto por los jugadores que estábamos jugando, por los que estaban en el banquillo. Es una falta de respeto al juego en sí, a los árbitros".
Después del partido, Dest pidió perdón en redes sociales por su comportamiento: "Quiero disculparme con mis compañeros de equipo, personal, hinchas y todo el país por mi comportamiento. Fue inaceptable, egoísta e inmaduro. ¡Decepcioné a mi equipo! ¡Es algo de lo que tengo que aprender y no volverá a suceder!".
Sin embargo, será sancionado para la semifinal de la Liga de las Naciones en marzo. Cabe recordar que ya se perdió la final de la Liga de Naciones de este año después de recibir una tarjeta roja y una sanción de tres partidos por una pelea en la semifinal contra México.