La sonora derrota del Barça contra el Girona en un partido vital ha confirmado que los azulgranas no atraviesan por buen momento de juego a pesar de haber capeado el temporal con el triunfo ante el Atlético de Madrid. La lección y superioridad de los de Míchel han puesto de nuevo a Xavi en una situación delicada, cuestionado por la afición y con registros que distan de lo esperado cuando asumió el banquillo azulgrana.
De hecho, este último traspié le sitúa a la cola en el apartado numérico en comparación con los técnicos que le han precedido, hasta el punto de que se erige en el segundo peor entrenador del Barça en cuanto a estadísticas de los últimos quince años, tal y como revela la cuenta de X @LaLigaenDirecto.
Y es que resulta demoledor comprobar cómo le superan en cifras técnicos que fracasaron en el Camp Nou y que, contra todo pronóstico, presentan en el histórico mejores guarismos que el de Terrassa. Así ocurre en el caso de Quique Setién, que saca a la luz las vergüenzas de Xavi al haber firmado durante su corta trayectoria como azulgrana un promedio de victorias superior al del actual preparador.
No en vano, el cántabro se impuso en el 64% de los partidos que dirigió mientras que Xavi se queda por el momento en el 62,1%, lo que solo le permite estar por delante en estos tres últimos lustros de su predecesor en el cargo, un Ronald Koeman que ni siquiera alcanzó el 60% (58,2%), lo que, a la larga, le costó el puesto en el banquillo azulgrana.
Este significativo dato refleja el difícil momento de Xavi como técnico del Barça, pues aunque cuenta con el respaldo público de la directiva azulgrana, ya surgen voces acerca de su capacidad para construir un proyecto firme a largo plazo, no solo por los resultados, sino por la crisis de juego de un equipo atascado que, además, ha perdido su solidez y fortaleza defensiva. El Girona le marcó cuatro tantos como evidencia de que algo falla en un Barça que hace aguas en el centro del campo.
Acechado por las críticas, Xavi aseguró que su Barça "está en fase de construcción". "Este equipo está en construcción, a veces damos un paso atrás para dar dos pasos adelante. Era un partido de cara o cruz y nos ha salido cruz, pero no podemos dudar. El resultado es malísimo", explicó Xavi, que aseguró que el intercambio de golpes fue muy contraproducente para sus intereses.