Álvaro Palomo3 min lecturaTrincao aterrizó en el Barça en el mercado estival de 2020 por una cantidad que en ese momento ya parecía desorbitada, pues los azulgranas le pagaron al Sporting de Braga 30 millones de euros por un futbolista muy joven que todavía no había jugado en ningún club puntero.
Una apuesta que resultó fallida a tenor de la potente inversión, pues el portugués no logró convencer a Ronald Koeman y desempeñó un rol secundario, a pesar de que participó en un total de 42 partidos con un saldo de dos goles y tres asistencias. En total acumuló 1.310 minutos entre todas las competiciones y llegó a destacar e algún partido en concreto, pero no fue el futbolista desequilibrante que esperaban en el Camp Nou y al siguiente verano de llegar comenzó el carrusel de cesiones.
Así, en 2021 hizo las maletas para marcharse al Wolverhampton inglés y un año después regresó a Portugal para enrolarse en calidad de cedido en el Sporting, que en el último mercado estival abonó a los azulgranas 7 millones de euros para hacerse con su propiedad, una cantidad muy inferior a la desembolsada en Camp Barça en 2020. No obstante, el club todavía podría hacer algo más de caja con Trincao, pues se reservó un porcentaje de una futura venta en el acuerdo con los lisboetas, a la vez que dispone de una opción de recompra de alrededor de 20 millones de euros.
Lo cierto es que ahora ha surgido la posibilidad de que se produzca este ingreso extra para las arcas culés, puesTrincao se erige en unos de los potenciales protagonistas del mercado ante el interés que despierta en Europa, hasta el punto de que ha llegado una oferta a las oficinas del Jose Alvalade procedente del Olympique de Marsella según asegura Le Tribune Olympienne.
Esta fuente afirma que la entidad gala ha realizado una propuesta formal que incluye una cesión hasta final de temporada y una opción de compra.A priori, el Sporting se muestra reticente a su salida a pesar de que no es titular indiscutible en el equipo y que su presencia ha ido de más o menos. En cambio, sí vería con mejores ojos una venta en este mercado que, como mínimo, le permitiera recuperar la inversión y de la que el Barça se llevaría un pellizco, por lo que en el Camp Nou están muy pendientes de un futbolista que no cuajó como culé, pero que puede dejar más dinero en la caja.