La hemorragia interna de un FC Barcelona, que no encuentra quien la tapone, continúa ahora en un nuevo episodio judicial que vuelve a manchar, no solo la imagen de la entidad, sino también el nombre del fútbol. Se trata de un capítulo de corrupción que presenta como protagonistas al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira, y al líder de LaLiga, el FC Barcelona.
José María Enríquez Negreira fue colegiado de la Real Federación Española de Fútbol durante 13 temporadas en Primera División, entre los años 1977 y 1992. Más tarde, pasó al Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol desde 1994 hasta 2018. Ahora, según investiga la Fiscalía de la Ciudad Condal, el que fuera árbitro del colegio catalán cobró mediante la empresa DASNIL 95 SL la cantidad de 1.392.680 euros, en pagos fraccionados entre los años 2016 y 2018, procedentes del FC Barcelona, según ha destapado el programa 'Qué t'hi jugues' de SER Catalunya.
La investigación se inicia tras la realización de una inspección fiscal que la Agencia Tributaria realizó a dicha empresa por la tributación de esa cifra que ronda los 1'4 millones de euros. Para la investigación, el programa radiofónico consultó al expresidente del conjunto culé, Josep María Bartomeu, que aseguró poner fin a los pagos debido a una política de recortes. Tal política vino precedida por un exceso de gastos y el antiguo presidente aseguró que los informes eran existentes en 2003, cuando aterrizó en el club. Además, afirmó que se pagaron de forma continuada hasta 2018. También se lo confirmaron al programa fuentes cercanas a la directiva de Sandro Rosell, que sostuvieron la versión. Sin embargo, Gaspart aseguró que no lo conocía y Joan Laporta decidió no desmentirlo al programa, evitando hacer comentarios al respecto de lo sucedido.
Enríquez Negreira era el propietario de DASNIL, a la par que su hijo Javier Enríquez Romero era el administrador de la empresa. Así pues, mientras que el padre manifestó en la inspección de Hacienda que el FC Barcelona le pagaba por un mero asesoramiento verbal, el hijo sí mantuvo que entregaba informes concretos a los responsables del club catalán.
Enríquez Negreira explicó a la Ser que se trató de un simple asesoramiento verbal al club azulgrana, donde recomendaba cómo debían comportarse sus jugadores ante cada uno de los árbitros. Según explicó, el antiguo árbitro aconsejó únicamente acerca de lo que podían hacer dependiendo del colegiado asignado para cada encuentro velando siempre porque "todo fuese neutral".
Tras las informaciones publicadas, el FC Barcelona sacó de forma inmediata un comunicado. El club respondió con su versión de los hechos donde dice que "contrató en el pasado los servicios de un consultor técnico externo, quien suministraba, en formato vídeo, informes técnicos referidos a jugadores de categorías inferiores del Estado español para la secretaría técnica del Club".