Pese a su juventud, lleva una docena de años, prácticamente la mitad de su vida, en el mundo de los banquillos. Titulado como Técnico UEFA Pro, Adrià Díaz fue una de las incorporaciones más destacadas el pasado mes de agosto al organigrama de la cantera del Real Madrid. Designado como segundo entrenador del juvenil C, apenas ha resistido dos meses en el cargo, ya que, según adelantaba este viernes 'The Athletic' y confirmaban otros medios como 'Relevo', ha sido despedido fulminantemente al descubrirse un mensaje en sus redes sociales, borrado convenientemente cuando aceptó la propuesta merengue, en el que el preparador agradecía efusivamente en 2019 su paso por los escalafones inferiores del FC Barcelona, donde estuvo algo más de cuatro años, tildando al culé del club de sus amores.
El movimiento ha sido desmentido por los blancos, que han utilizado la coartada de que Adrià tenía una oferta de trabajo muy importante. Y, de hecho, es cierto, aunque no era su primera opción. El badalonés ha firmado ya por el CD Leganés, que lo ha nombrado director de sus escuelas internacionales, por lo que se puede decir que ha experimentado un ascenso laboral, pues los 'pepineros' están iniciando un proyecto muy ambicioso. Sin embargo, otras fuentes ratifican la destitución por parte de Manu Fernández, máxima autoridad en lo que a los filiales madridistas se refiere, a quien le habría llegado una captura de esa publicación desaparecida, como también su nombre completo, ya que el interesado, para evitar suspicacias, prefirió llamarse en la capital española Adri o Adrián, no la versión en catalán.
No es el primer desencanto en los últimos meses para Díaz Valverde, que tuvo que marcharse a mitad de la 22/23 por los malos resultados del Lugo, donde acompañaba al ahora seleccionador español sub 17 Hernán Pérez, hermano de Michu. Pero encontró trabajo en enero como analista del Sabadell y, ya en verano, en un Real Madrid donde su pasado le ha lastrado. "Hace cuatro años que entré en este club. Todavía me acuerdo de aquella llamada que recibía, comunicándome que entraba en el club de mis sueños... No me lo podía creer... Sería entrenador del FC Barcelona... Lo que me llevo no son los éxitos conseguidos o los perdidos, sino ir por todos los lugares del mundo a representar al club de mi vida", escribió hace ahora ese mismo periodo el técnico, que agradecía a los azulgranas la delicadeza para dejarle cuidar a su madre con cáncer.