Antonio Ramos3 min lecturaDespués de recibir el "no" de Nico Williams, futbolista del Athletic Club que ha decidido quedarse un año más en el club vasco, el FC Barcelona intenta peinar el mercado en busca de un extremo que refuerce su plantilla. Al margen de Nico Williams, han aparecido nombres como los de Kingsley Coman o Federico Chiesa en las últimas horas, pero no son los únicos ya que ahora ha sido vinculado uno de los mejores jugadores del mundo en esa posición lo cual hace complicado que el FC Barcelona pueda llevar a cabo dicho fichaje aunque cuenta con una de serie de armas que quiere explotar en este final de mercado de verano.
Según apunta Mundo Deportivo, a pesar de los problemas económicos que tiene el FC Barcelona que le está obligando a empujar a Ilkay Gundogan fuera del club para poder inscribir a Dani Olmo, el club catalán sigue buscando extremo en el mercado y se ha fijado en el futbolista del AC Milan Rafael Leao, considerado uno de los mejores futbolistas del mundo en su posición actualmente.
Una relación sorprendente, la del FC Barcelona y Rafael Leao, porque el internacional portugués es muy importante en el AC Milan y porque es un futbolista muy caro al que la escuadra italiana no va a traspasar con facilidad. Esto choca frontalmente con los problemas económicos de un FC Barcelona que ya ha llevado a cabo el fichaje de Dani Olmo en este mercado estival, pero que tiene sus cartas. Y es que el FC Barcelona cuenta con el dinero que tenía reservado para acometer el fichaje de Nico Williams y con la complicidad de Jorge Mendes para hacer de intermediario en la negociación.
Con todo, dicha posibilidad, la de que Rafael Leao acabe fichando por el FC Barcelona, parece muy complicada por diversos motivos. La primera y ya señalada es que el delantero de 25 años es un futbolista capital en el AC Milan, el cual tasaría al luso en unos 90 ó 100 millones de euros. Y a continuación es que Rafael Leao tiene contrato con el AC Milan hasta el 30 de junio de 2028 por lo que la entidad italiana no tiene ninguna necesidad de vender a un jugador al que aún le quedan los mejores años de sus carrera deportiva por delante. Así pues, un movimiento difícil más si se tiene en cuenta también el actual estado económico del FC Barcelona.