Rodrigo Riquelme, antes de que el Atlético se fuera al parón de selecciones, se colocó directamente en el punto de mira. En el choque ante el Mallorca, el joven futbolista rojiblanco tuvo una gran oportunidad para ampliar el marcador y darle calma a los suyos. Sin embargo, en vez de pasarle el balón a un compañero, optó por tratar de batir al portero, y la cosa no salió bien. El error fue clamoroso, hasta el punto de que su entrenador, Diego Pablo Simeone, le dio un toque nada más finalizar el choque sobre el césped de Son Moix.
"No hay que ser egoísta, hay que ser compañero. Decidió patear (Riquelme), pero no era lo que había que hacer. Por suerte no tuvimos que pagar la decisión", afirmaba Simeone sobre la decisión del medio en las Islas. No es una cuestión baladí, ya que no suele ser amigo de dejar este tipo de ‘mensajes’ a los integrantes del primer equipo del Atlético de Madrid en público. Eso sí, esto ya está olvidado y el entrenador colchonero tiene un objetivo con el que ha sido internacional con España recientemente.
El objetivo de Simeone, tal y como apunta Marca, es que Riquelme vuelva a encontrarse con su mejor versión. Es consciente, como todos en la entidad, de que el centrocampista no está atravesando un buen momento, pero sabe que puede sacarse de encima todas las dudas y poder ser, nuevamente, un jugador útil y clave en sus esquemas. De hecho, como se ha podido ver en el entrenamiento de este jueves, el argentino se ha volcado con el madrileño y con un aspecto concreto de su juego.
Este no es otro que los disparos a puerta. Sabe que esta puede ser una de sus grandes virtudes, y, tal y como se lo ha dejado claro a Pablo Barrios, otra de las ‘joyas’ de la cantera colchonera, insiste a Riquelme en que trabaje más en este aspecto. "Pateá, Roro, pateá", le comentaba Simeone al medio sobre el césped del Cerro del Espino. Quiere que el futbolista recupere, de forma gradual, confianza y sensaciones sobre el terreno de juego. Consciente de que su ‘perla’ puede ser letal de cara a puerta, quiere que explote en este campo, lo cual sería una gran noticia para un Atlético de Madrid que busca seguir creciendo.
Gracias a la insistencia que ha mostrado Simeone, Riquelme ha empezado a responderle con hechos, que es lo que le gusta a su entrenador. De hecho, en esta misma sesión, marcó dos auténticos golazos que hicieron despertar los aplausos de todos en el Atlético de Madrid. Una gran señal para el jugador, que necesita de este tipo de gestos para recuperar la confianza y las sensaciones que, por un motivo u otro, parece haber perdido en este comienzo de temporada tan complejo para los colchoneros, que ya suman seis victorias de forma consecutiva.
Esta es la gran oportunidad de Rodrigo Riquelme cuyo principal competidor, Samuel Lino, tampoco se encuentra en un gran momento de forma. Si consigue afinar y empezar a encontrarse con su mejor versión en el Metropolitano, lo cierto es que puede tener cada vez más oportunidades. La fe de su entrenador ya la tiene, por lo que solo queda que de un notable paso hacia delante para demostrar de lo que es capaz de nuevo.