Álex Martín4 min lecturaEl Atlético de Madrid está muy pendiente de lo que pase después de que baje el telón en LaLiga EA Sports. El cuadro colchonero, que ha dejado muy malas sensaciones tras el encuentro ante Osasuna, ha confirmado que necesita una revolución de cara al próximo curso. El conjunto dirigido por Simeone, que ha vivido demasiados sobresaltos, especialmente fuera de casa, necesita dar un paso al frente en todos los aspectos si quiere conseguir algo importante. Por ello, tendrá que acudir, casi con total seguridad, al mercado de fichajes y ‘agitar el avispero’.
Se prevé un verano de lo más movido en el Metropolitano, que se convertirá en uno de los grandes protagonistas de la próxima ventana de transferencias. No solo en cuestión de llegadas, también en el aspecto de las salidas, ya que numerosos futbolistas podrían dejar la entidad capitalina cuando finalice una de las campañas más intensas de los últimos tiempos. Así, se puede aligerar carga salarial y se consigue espacio para que otros objetivos puedan vestir la camiseta rojiblanca.
En las últimas horas, se ha conocido la identidad de dos miembros de la primera plantilla del Atlético que podrían situarse en la rampa de salida. Este sería el caso de Nahuel Molina y Rodrigo de Paul, dos grandes apuestas del club en los últimos años y que han vivido más sombras que luces en su etapa en el Metropolitano. Ninguno de los dos ha alcanzado la versión que les hizo encandilar tanto a Simeone como a los directivos de la plantilla colchonera, por lo que su futuro estaría más en el aire que nunca.
Tal y como ha desvelado Rubén Uría, en el caso de que ambos salgan y dejen el Atlético de Madrid, hay que esperar hasta después de la próxima Copa América. En el caso de que defensor y medio desempeñen un buen papel en la selección argentina, vigente campeona del mundo, la cotización de los dos jugadores podría crecer sobremanera. Esta puede ser una buena noticia para los colchoneros, ya que podrían obtener una valiosa contraprestación por dos futbolistas que quieren reivindicarse con su combinado nacional.
En este caso, y si las ofertas que llegaran cumplieran con las peticiones de la entidad, un doble traspaso se podría llevar a cabo. Esta sería la condición principal que impondría el Atlético de Madrid para dejar escapar a dos miembros apreciados en el vestuario, pero cuyo rendimiento estaría lejos del que mostraron en la Serie A, cuando vistieron la camiseta del Udinese. La afición, que no está nada contenta con el trabajo de ninguno durante la campaña que todavía está en vigor, podría ver con buenos ojos esta operación, que podría abrir un nuevo espacio para jugadores que podrían darle un mayor salto de calidad al primer equipo de un Atlético de Madrid que busca dar un paso al frente.