Sufrida victoria la del Atlético de Madrid en Espiñedo ante un gran CD Arenteiro. La Copa del Rey es lo que tiene y cualquier equipo pequeño te puede pintar la cara en este formato. Aunque para pintar, ya lo hizo el barro sobre las camisetas de los jugadores, debido al impracticable césped del terreno de juego. El equipo del Cholo Simeone dejó varios matices, tantos aspectos positivos como negativos. Y esto hace replantearse varios asuntos dentro de la entidad rojiblanca.
La vieja guardia de Simeone sigue con los mismos problemas que hace mes y medio, cuando pedían la cabeza del argentino tras la eliminación de los colchoneros en la Champions League y sin plaza en Europa League. Parece que ni el Mundial de Qatar ni la victoria de Argentina en Qatar ha servido para que Diego Pablo tome nota de algunos aspectos en el juego. Fiel a su filosofía, mostró un equipo con tres centrales y dos carrileros.
La falta de puntería de Álvaro Morata (incluso desde el punto de penalti) hace que se replanteen varios aspectos. Matheus Cunha ya se ha despedido del club y ha puesto rumbo a la Premier League de la mano de Julen Lopetegui en los Wolves. La eliminación en Europa ha hecho que el club rojiblanco tenga que hacer frente a varias pérdidas económicas y esto se traduce en el mercado de fichajes.
Ante esa necesidad por mejorar el plantel, han surgido la figura de los canteranos, que desde que dieron el salto al primer equipo Saúl o Koke son prácticamente inexistentes en la plantilla rojiblanca. Es cierto que algunos como Álvaro Morata se formaron algún tiempo en las escuelas inferiores del equipo, pero nada tiene que ver con dar el salto desde el filial al primer equipo.
Ayer se vio un aspecto positivo y fue la figura de Pablo Barrios. El joven centrocampista colchonero ya había debutado con Simeone en LaLiga y en Champions y ahora le tocaba hacerlo en la Copa. Salió, dio frescura y marcó un gol desde fuera del área. Eso sí, quizás el portero del equipo contrario pudo haber hecho algo más.
La figura de Barrios, como la de Alberto Moreno (quien también tuvo sus minutos frente al Arenteiro), hacen replantarse a la directiva rojiblanca su política de fichajes. Algunos jugadores como Borja Garcés ya lo hicieron en su tiempo, pero su insistencia en que salgan cedidos para coger experiencia muchas veces termina perdiendo en el olvido esa oportunidad de dar el salto con el primer equipo colchonero. Veremos qué sucede con Barrios, pero buena pinta tiene y sobre todo, existe cierta necesidad en el equipo del Metropolitano.