¿Qué está pasando con Igor Oyono? Ésa es la pregunta que se hace mucha gente en el Athletic Club. El jovencísimo extremo, fichado en el pasado mercado invernal procedente del Villarreal CF, era noticia en el parón liguero de septiembre por su salto al filial rojiblanco en Primera RFEF pese a contar con sólo 16 años y por sus enésimas actuaciones portentosas con la camiseta nacional, con la que marcó golazos que contribuyeron a que España sub 17 ganase el Torneo Citta de Trieste. Se hablaba de un promesa en ciernes a la que le quedaba pequeño todo y, tras ser reclutado por Valverde para algún entrenamiento con el primer equipo, se daba por hecho la inminencia de su enésimo salto de categoría. Sin embargo, un mes después el extremo de Barakaldo genera debate por su repentina desaparición de los planes de Jokin Arambarri.
En esta ventana de octubre, Oyono no se ha marchado concentrado con la 'Rojita', pues la sub 17 no ha tenido compromisos y, para sorpresa para muchos, no fue llamado por el seleccionador nacional sub 18, David Tenorio, en la lista de 22 jugadores convocados para disputar el Torneo Internacional 4 Naciones que se está disputando entre el 10 y el 15 de octubre en Oporto (Portugal). El cachorro del Bilbao Athletic ya había jugado dos encuentros con esta categoría el pasado mes de abril, pese a contar sólo con 16 añitos recién cumplidos, de ahí que haya llamado mucho la atención que no le citasen esta vez, teniendo en cuenta que se trata de uno de los mejores futbolistas jóvenes de todo el país.
Más allá de eso, el hecho de haberse quedado en tierras vizcaínas ponen aún más focos en el duelo que el filial rojiblanco disputa en Lezama esta misma noche (20:30 horas) ante la SD Ponferradina, en la jornada 8 en el Grupo 1 de la Primera RFEF. Y es que, hasta el momento, a Oyono le está costando entrar en una categoría muy complicada, con equipos repletos de jugadores veteranos y bastante más curtidos que este prometedor adolescente que sólo suma 49 minutos en lo que va de temporada 24/25, en la que el Bilbao Athletic es decimocuarto con siete puntos de 24 posibles, sólo uno por encima de la zona de descenso y a cinco de los puestos de 'play-off' de ascenso a Segunda división.
Aunque tiene ficha del Juvenil A del Athletic (dorsal 31), su buena pretemporada hizo que Arambarri contase con Oyono para el estreno en la tercera categoría del fútbol español tras el ascenso del curso pasado con Gurpegi. Empezó bien en agosto: tuvo cuatro minutos en la primera jornada, con victoria por 1-0 ante el FC Andorra, y otros ocho en la segunda, en la visita al Unionistas de Salamanca (3-2) justo antes del parón de septiembre. A partir de ahí, encadenó tres citas seguidas sin participar, tuvo 26' en el quinto duelo de la campaña en otro encuentro lejos de casa ante la Gimnástica Segoviana (2-1) y en el sexto jugó los últimos 11' en la derrota en Lezama contra el Celta Fortuna (0-1).
La semana pasada, en la jornada 7 en el vecino feudo de la SD Amorebieta (0-2) volvió a quedarse sin vestirse de corto y su caso comienza a generar ruido, pues cabe recordar que desde el Villarreal insisten en que, lejos de sumarlo a coste cero, el Athletic ha tenido que acabar pagando 11,5 millones de euros entre compensaciones y comisiones al futbolista, a su representante y a la familia del chaval. Eso sí, desde el Palacio de Ibaigane siempre han desmentido estas cifras calificándolas de "barbaridad" pero sin llegar a revelar el coste real de la operación.
El debate, en parte, es fruto de esta sociedad dominada por la inmediatez y las excesivas prisas. Es el efecto negativo de irrupciones como las de Lamine Yamal o Pau Cubarsí, que también están en categoría Juvenil pero son asiduos con la selección española absoluta y titularísimos en el primer equipo del Barça. Para muchos, el técnico del Bilbao Athletic hace bien al gestionar con paciencia, despacito y con buena letra, el crecimiento de Oyono. Al fin y al cabo sólo tiene 16 años y ocho meses. Para otros, en cambio, es un enorme desperdicio tener a un chaval tan prometedor en el banquillo, ya sea porque tengan ganas de verle en acción en la elite de la mano de Valverde o porque piensen que, aunque las categorías más inferiores ya se le han quedado pequeñas, para ser suplente en el filial, mejor ser titularísimo cada fin de semana con el Baskonia o con el División de Honor.