Su familia procede de Ghana -selección con la que juega su hermano- y él nació en Bilbao, pero Sevilla se empeña en ser una ciudad icónica en la fulgurante carrera deportiva de Nico Williams. En el estadio de La Cartuja de la capital andaluza se convirtió el pasado 6 de abril en campeón de la Copa del Rey; en ese mismo estadio, en 2021, perdió otra final de Copa ante la Real Sociedad y levantó su primer título con el Athletic Club, una Supercopa de España en la que los leones despedazaron a Real Madrid en las semifinales y al FC Barcelona en la gran final. También en la localidad hispalense, esta misma temporada, el desequilibrante extremo vasco fue expulsado por primera y hasta ahora única vez en toda su trayectoria deportiva: fue ante el Real Betis, en un duelo liguero disputado hace mes y medio en el Benito Villamarín que ahora vuelve a su memoria. No en vano, hoy mismo, en el duelo ante el Villarreal CF en San Mamés, el pequeño de los hermanos Williams se reencuentra con el colegiado que le sacó aquella protestadísima cartulina roja. Y tampoco ha mejorado la opinión que tenía de él.
Después de una semana de merecidísimos festejos por todo lo alto en Bilbao, el Athletic debía volver a "aterrizar", como destacó Ernesto Valverde en la rueda de prensa previa al choque ante el Villarreal de la jornada 31 en Primera división. El polémico duelo, que acabó 1-1, estuvo dirigido por el colegiado balear Guillermo Cuadra Fernández, auxiliado desde el VAR por el extremeño Francisco José Hernández Maeso. Adscrito al colegio de las Islas Baleares aunque nacido en Madrid, Cuadra Fernández sólo había pitado un partido (Cádiz 1-0 Granada el 29 de marzo) desde aquel lluvioso y polémico 25 de febrero en Heliópolis. Este domingo, 14 de abril, se volvía a ver las caras con el Athletic y con el propio Nico Williams, que no acabaron muy contentos con él.
Nico se equivocó gravemente y eso no lo discutía ningún integrante de aquella expedición rojiblanca. Estaba caliente por varias faltas que el trencilla no le había señalado, se enfadó aún más al ver una amarilla a su juicio inmerecida y no se le ocurrió otra cosa que aplaudir esa decisión de Cuadra Fernández, que reaccionó de manera fulminante a las palmas del '11' enseñándole la roja directa. Era el minuto 40, su equipo perdía por 2-0 ante el Betis y su expulsión complicó aún más las cosas en un encuentro que acabó venciendo por 3-1 el conjunto verdiblanco. Nico se fue del campo negando con su cabeza, con una risa irónica que no escondía que por dentro estaba soltando maldiciones y muy frustrado; pero la mayor indignación, suya y de sus compañeros, llegó cuando leyeron el acta arbitral.
Según expresaron varios jugadores del Athletic, ya frenaron al árbitro cuando iba a amonestar a Nico sólo dos minutos antes, tras protestar el segundo tanto del Betis. Luego llegó esa acción en el 40' en el que fue amonestado por una falta muy leve sobre Nabil Fekir. Sobre el terreno de juego, Cuadra Fernández le transmitió a los jugadores del cuadro vizcaíno que la primera amarilla no era por derribar al atacante bético, sino por protestar esa decisión. Eso les obligó a callarse, pues luego admitían que esos aplausos de mofa estuvieron muy mal por parte del joven internacional español, aunque recordaron episodios recientes en los que el mismo colegiado tuvo mucha más paciencia con idénticas reacciones de jugadores del Real Madrid o el Barça.
Sin embargo, cuando leyeron el acta se dieron cuenta de que el árbitro balear no les dijo la verdad en el campo... o no la dijo en su escrito al CTA de la RFEF. En él, aseguró que la primera amarilla fue por "derribar a un rival" y no por protestar. Y claro, a los bilbaínos no les cuadraba el argumento. Este domingo, Cuadra Fernández y Nico Williams volverán a verse las caras y, a buen seguro, las cámaras estarán muy pendientes del grado de resquemor que guardan unos y otros después de aquella lluviosa tarde en la avenida de La Palmera de Sevilla. No es un jugador polémico en lo que a sanciones disciplinarias se refiera, pues únicamente ha visto esa roja y siete amarillas en sus 115 encuentros oficiales con la camiseta del Athletic Club.
Este domingo, Nico reclamó amargamente un penalti no señalado pese a que su camiseta se ve estirada tras el agarrón de un defensor (idéntico al pitado en Anoeta que costó la expulsión a Zubeldia), pero ni Cuadra Fernández ni el VAR lo consideraron así. Además, pito dos penas máximas a favor de los visitantes, una clara, por pisotón de Beñar Prados a Baena y otro que ha desatado la indignación, porque Yuri se tira al suelo, tapona un disparo con su pierna y el rebote le va al brazo.
Con el de ayer, Cuadra ha dirigido un total de 11 partidos al Athletic en Primera división, con un inquietante balance de cinco victorias, dos empates y cuatro derrotas, con 23 cartulinas amarillas y dos expulsiones, entre ellas la ya mencionada a Nico Williams. Por su parte, el madrileño adscrito al colegio balear ha pitado 12 veces al Villarreal CF, con un saldo tan negativo o más para los amarillos: cuatro victorias, dos empates y seis derrotas, con 26 amonestaciones y una roja, la protestadísima a Comesaña este domingo con 0-0.