El Athletic Club volvía este jueves por la tarde al trabajo en Lezama después de la jornada de descanso concedida por su entrenador, Ernesto Valverde, que ha comenzado a preparar la cita del próximo lunes en San Mamés ante el Girona FC. Y ha recibido buenas noticias, pues tres fijos como Nico Williams, Gorka Guruzeta y Dani Vivian (en la imagen inferior) han podido trabajar con el grupo a buen ritmo, por lo que, con otras tres sesiones de trabajo aún por delante, apuntan a ser las principales novedades contra la gran revelación de la temporada en Primera división. No en vano, es el único que más o menos está aguantando el alto ritmo impuesto por el Real Madrid hacia el título de LaLiga, pese a que sus dos derrotas frente al conjunto de Carlo Ancelotti le dejan ya en inferioridad en este pulso, aunque no por la Champions League.
El extremo, que se ha perdido la ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid y el duelo del campeonato regular en casa del colista, la UD Almería, ha superado su dolencia en los aductores, mientras que el central padecía una contusión en el empeine derecho. Por su parte, el delantero tuvo que ser sustituido frente a los colchoneros por un pinchazo en la musculatura isquiosural de la pierna izquierda, que no se agravó al parar a tiempo. Soluciona, así, el 'Txingurri' un problema tanto en el eje de la defensa (Yeray Álvarez y el apercibido, como Vivian, Aitor Paredes se habían quedado solos ahí) como en el ataque, pues en el Power Horse Stadium no funcionó la combinación de Álex Berenguer e Iñaki Williams por fuera, con Asier Villalibre como referencia. Después, entraron Raúl García, Oihan Sancet e Iker Muniain para paliarlo, aunque el Athletic se marchó con un punto, pero sin goles ante un rival hundido y en inferioridad numérica.
Este jueves, Berenguer y Sancet (en la foto de abajo) se ejercitaron al margen, constriñendo un poco más el margen de maniobra de su entrenador, lo mismo que ocurrió con Yuri Berchiche y Ander Herrera, si bien todo hace indicar que se trata de un simple reparto de cargas, por lo que los cuatro tendrían que estar frente al cuadro gironí sin mayores problemas, uniéndose a sus compañeros conforme se acerque el fin de semana. Valverde, mientras tanto, cruza los dedos para que la jornada 25ª sea de plena disposición, sin sancionados y con la enfermería vacía por vez primera en mucho tiempo. Poder elegir es un lujo, máxime en un encuentro que definirá la pugna por las cuatro primeras plazas y las opciones bilbaínas de reengancharse.