Alvaro Arenillas4 min lecturaEl Deportivo Alavés está viviendo su peor momento en mucho tiempo. La escuadra babazorra terminó la campaña 2023-24 de manera espectacular y comenzó la actual en LaLiga EA Sports con hasta 10 puntos en seis partidos. Tal dinámica hizo que incluso se hablase de Europa por Vitoria, un canto se sirena que rápidamente se ha venido abajo con una nefasta racha de cinco derrotas consecutivas. Y claro, como suele ocurrir siempre en estos casos, ya se mira al banquillo dirigido por Luis García Plaza.
Aunque el técnico firmó un contrato de dos campañas en verano –requisito que puso pare renovar–, ver al equipo en caída libre no ayuda a su seguridad. De las tres primeras derrotas dos fueron contra Real Madrid y FC Barcelona, por lo que era lógico que ocurriese así. Sin embargo, en las dos últimas el caso ha sido bien diferente. Primero cayeron en Mendizorroza ante un Real Valladolid que no ganaba desde la jornada 1, y posteriormente mordieron el polvo en terreno del Rayo Vallecano, donde jugaron más de 70 minutos con un jugador más...
El escenario en el que se encuentran, y más viendo al equipo tan falto de confianza, ha creado preocupación en el club, pero no por ello han puesto sobre la mesa el posible despido de Luis García Plaza; es más, desde el vestuario dejan claro que quieren que el técnico madrileño siga con ellos, tal y como explica uno de los referentes de la plantilla como es Carlos Vicente.
"En el descanso el mister nos dijo que teníamos que ser sólidos atrás y presionar alto, tener más tranquilidad con el balón, que los centrales estuvieran más pausados. Hemos tenido minutos muy buenos hasta su gol y es una pena. Confiamos totalmente en el trabajo de Luis García. Ni yo ni nadie tiene duda. Todos confiamos en el cuerpo técnico y en todos los jugadores del club. Va a venir otra buena racha, lo más pronto posible, y en eso trabajamos", explica.
Pese a ese optimismo, a Carlos Vicente le cuesta explicar lo ocurrido ante el Rayo, centrándose en mantener la mente fría y seguir trabajando. "Lo ocurrido es difícil de explicar. Hay que hacer mucha autocrítica, ser positivos y seguir currando. Desde el primero hasta el último intentar mejorar. Tenemos mucho potencial y hay que estar seguros del trabajo que tenemos que hacer y ser disciplinados", subraya,
En un momento tan duro como el actual, el atacante entiende que lo último que deben hacer es volverse locos, ya que para encontrar soluciones y acabar con esta mala racha deben mantener la cabeza fría. "El equipo tiene que estar más tranquilo con la pelota. Esto va desde yo que las fallo hasta el resto. Hay que confiar en el proceso y no volverse locos", concluye.