En el Deportivo Alavés la jerarquía está más que clara. Tras algún tiempo en el que los entrenadores, los sistemas y las filosofías de diferentes proyectos no terminaban de fraguar, desde hace dos años esa situación ha cambiado tanto como para que Luis García Plaza se ha convertido en el gran referente de la entidad babazorra; tanto es así que este pasado verano, cuando se negoció su renovación, el club le puso por delante un contrato de dos temporadas; es decir, hasta el 30 de junio de 2026.
Con el técnico asentado en Vitoria, todas las piezas del plantel que continúan, así como las que han llegado, tienen meridianamente claro que es él quien manda. Justo en esa línea se expresa Tomás Conechny, jugador argentino que comenzó la campaña 2024-25 de LaLiga EA Sports teniendo muchísimos minutos y que ahora se ha visto relegado a un segundo plano por compañeros como Carlos Vicente, Stoichkvov, Carlos Martín o el propio Abde Rebbach. ¿Se queja? Para nada. Simplemente deja las decisiones sobre su futuro sobre el verde en manos de Luis García Plaza.
"Siempre hay que estar dispuesto a ayudar al equipo donde te toque. A veces será en el equipo de salida y en otras ocasiones desde el banco. Es el míster el que tiene la última palabra", expresa ante los medios.
La última derrota por 3-0 ante el FC Barcelona fue dolorosa. Se esperaba un partido complicado, pero el hecho de haber caído antes contra Real Madrid y Getafe CF hacía que las ganas de puntuar fuesen aún mayores. Conechny apuesta por seguir trabajando en la misma línea. "El Barcelona nos superó en la primera parte. Luego cambiaron las cosas. Tuvimos varias ocasiones pero no las metimos. Ellos sí lo hicieron y lo que hay que hacer ahora es seguir trabajando. Esto no ha hecho nada más que empezar y queda toda la temporada por delante", explica.
En cualquier caso, el atacante del Alavés tiene claro que si mantienen el mismo convencimiento e intensidad que mostraron contra los catalanes, los resultados volverán a ser positivos. "Me quedo con la actitud y con el trabajo que demostró el equipo. Ellos eran un gran rival y estuvieron mejor que nosotros en la primera parte. En la segunda tuvimos otro comportamiento diferente, mejoramos en líneas generales y las cosas cambiaron", señala.
Así es. Aunque hace tres jornadas estaban en puestos europeos, en Mendizorroza entienden que lograr la salvación es lo esencial un año más. Por ello, no existe presión tras tres derrotas consecutivas. "Creo que empezamos bien la temporada y que sumamos algunos puntos importantes. Ahora pasamos una racha de tres derrotas pero seguro que volvemos a la seda de las victorias", finaliza.