La RFEF anunciará, presumiblemente, este miércoles 6 de mayo su decisión final acerca del final de la temporada 19/20 en Segunda B y Tercera, aunque según las palabras de Irene Lozano, presidenta del
Consejo Superior de Deportes (CSD), en una entrevista realizada al diario As, ha vuelto a dar más pistas.
"Estamos trabajando en darle cobertura a las federaciones en términos administrativos respetando las competencias de cada federación en cuanto a ascensos y descensos", manifestó Lozano, confirmando la noticia adelantada por Iusport, en la que señalaba que la RFEF busca un respaldo jurídico por parte del Gobierno que le ampare ante posibles recursos de equipos afectados en el caso de que decrete el final de la temporada, no haya descensos y asciendan los primeros clasificados (de esta forma,
el Betis Deportivo sería futuro equipo de Segunda B), opción más que probable, tal y como señaló el propio Luis Rubiales en un audio filtrado tras una videoconferencia con los clubes baleares.
Dos fechas marcan este presunto desenlace. La primera, el 14 de abril. Tras anunciar en un primer término que las competiciones se iban a acabar, el motrileño reculó, dada la imposibilidad por razones sanitarias y el citado día la RFEF realiza su propuesta de finalización de la temporada, sin descensos y unos
'play off' exprés a consensuar, desencadenando un sinfín de propuestas diferentes, todas ellas correpondiendo a intereses particulares.
Esta 'rebeldía' de los clubes es la que quiere evitar
Rubiales con una seguridad jurídica que vendría del CSD, en clara consonancia con la RFEF desde el 21 de abril, día del famoso
Pacto de Viana con la LaLiga, en la que se alcanzó un acuerdo en el fútbol español. No es este un requisito baladí. De llegar a esta decisión, la RFEF modificaría, por causa excepcional, eso sí, el formato de la competición aprobado, lo que podría desencadenar un alud de reclamaciones, que teniendo el 'salvoconducto' que daría el CSD se frenaría,
quedando la justicia ordinaria y sus largos plazos de resolución.