Nuestro balompié, al igual que el resto de las competiciones futbolísticas en España,
supera el mes de parón. Más de un mes sin ligas y sin entrenamientos sobre el césped que, obviamente, ya
ha mermado considerablemente la condición física de los jugadores, quienes, como buenamente pueden, tratan de mantener el cuerpo activo con diversos ejercicios funcionales que se pueden realizar en casa.
Entre los futbolistas, hay un grupo que, por sus características y entrenamientos habituales tan específicos, está 'sufriendo' el parón de manera un poco más acentuada:
los porteros. "Al ser
una demarcación específica, su trabajo es más difícil de llevar a cabo. El trabajo de portería es más complicado de realizar en casa, sin espacio y sin materiales. Yo diría que les afecta más que a los jugadores de campo", afirma
Pesca, entrenador de arqueros del Coria.
Su 'colega'
Enrique Martín, miembro del cuerpo técnico del Castilleja, añade: "Hay trabajos que como no los hagas en el campo y con referencia, es complicado.
¿Cómo se potencia un salto? ¿Un simple blocaje? De ejercicios que refuercen aspectos técnicos me tengo que olvidar. Sin la referencia de la portería y sin una persona más, es complicado. Por ejemplo, cómo haces una estirada, que necesitas dos o tres metros".
Por ello, como desglosa
Sego, del Cabecense, los porteros están haciendo fundamentalmente el mismo trabajo que el resto de jugadores: "A nivel físico están trabajando igual que los futbolistas de campo.
El objetivo es que a nivel estructural estén bien para que en el regreso a los entrenamientos tengan una buena base y, a partir de ahí, se puedan introducir aspectos más específicos. Trabajamos la fuerza como pilar fundamental, también realizamos muchos ejercicios de movilidad de cadera, core y ejercicios en intervalos de alta intensidad (HIIT)".
Además de actividades funcionales, los arqueros ugienses también trabajan más específicamente la potencia en el tren inferior, que es importante para diversos gestos técnicos y acciones defensivas en portería, y realizan diferentes
ejercicios preventivos de lesiones en articulaciones como, por ejemplo, el hombro, parte muy expuesta a las mismas.
La velocidad gestual y de reacción es casi la única cualidad técnica que, obviamente con dificultades, pueden trabajar los metas. "Por ejemplo, con la ayuda de alguien, ponen dos o tres balones y en, función del que se nombre, tienen que ir rápidamente a tocarlo. Otro puede ser dejar caer el esférico y que lo cojan.
Hay que mandar trabajo que puedan hacer, que sea real, no todos tienen un jardín. Te tienes que adaptar a lo que pueden hacer en casa y a los materiales que poseen", razona
Miguel Alves, entrenador sevillano de guardavallas del Ibiza-Islas Pitiusas.
Su compañero
Enrique Martín agrega: "Se pueden hacer ejercicios con pelotas pequeñas y
con juegos de luces en muy poco espacio. Pero no podemos meter una segunda jugada. Entre comillas, es una parte secundaria de un entrenamiento normal durante la temporada".
En la misma línea se expresa
Sego: "En los aspectos técnicos estamos más limitados. Se pueden hacer
ejercicios de velocidad gestual y de reacción utilizando estímulos para que estén activos. Pero no se consigue una mejora muy grande, simplemente es para que los porteros mantengan buenas sensaciones".
En este sentido,
Maqueda, meta del Coria, cuenta con más espacio y está realizando entrenamientos más completos. "Maqueda tiene un jardín y está pudiendo trabajar con ayuda de su familia. Por ejemplo, está realizando ejercicios de suelo", asegura Pesca, técnico del ribereño.
Siempre hay algo de luz en la oscuridad.
Sego está tratando de sacar el lado positivo del parón. El míster rojinegro comparte con sus arqueros vídeos e imágenes sobre diversas acciones del juego con el fin de reforzar aspectos tácticos: "Posicionamientos a balón parado, la barrera, errores y aciertos... Esto es positivo, durante la competición normalmente no tienes tiempo suficiente para profundizar en este tipo de aspectos, matices que en el día a día se dejan más de lado". Ejercicios que ayudan a trabajar la mente, que, como explica
Miguel Alves, es fundamental en los porteros: "
Se pueden mandar algunos vídeos para ver errores. Hay que mantener la mente activa, que es lo más importante en un meta. Es uno de los aspectos que se tiene un poco más 'olvidado' y ahora es más fácil trabajarlo".
Las sensaciones que tenían los porteros ya se han esfumado. Se empezaría de cero. "La vuelta sería una pretemporada nueva. Las sensaciones no serían las mismas por el hecho de no competir, que es lo que te da seguridad y chispa", cree Pesca, con quien coincide un preocupado Enrique Martín. "
Ser portero es como montar en bicicleta, pero es cierto que las sensaciones no se recuperarían el primer día. Me preocupa. Por ejemplo, ¿cómo hacen una volea o una continuidad en largo? Esa chispilla para la precisión en el golpeo, muy importante en un portero, se desacelera", concluye el alixeño.
Sego: "No hay que agobiar a los chavales"El trabajo que, por ejemplo, están realizando los porteros del Cabecense durante el confinamiento no es extrapolable al fútbol formativo. "No debe ser tan específico. Cuando los metas se están formando, se les da una pauta más general: actividad, coordinación, buenos hábitos... No hay que agobiar a los chavales con tanta información", afirma el ugiense Sego.