En Lora saben cómo se las gasta Ismael. Deportivamente hablando... El club rojiblanco cuenta con uno de los mejores centrales de la categoría (Primera Andaluza) y del fútbol sevillano. El zaguero del cuadro del Setefilla mantiene a raya a los adversarios con su fortaleza, anticipación e inteligencia táctica, cualidades que ansía oponer en breve a uno de los rivales más duros con los que se va a encontrar: el Covid-19.
“Todavía no he salido. Estoy con el teléfono encendido, deseando arrimar el hombro”, señala el capitán del Lora, que a su vez es sargento en la compañía de transmisiones de Cerro Muriano (Córdoba), encargado de las telecomunicaciones. “Somos unas 140 personas en mi compañía. Nos hemos dividido en cinco grupos de acción y yo, que todavía no he salido, aguardo en mi casa a que me puedan llamar. Ayer estuve hablando con un compañero que ya está en Puertollano”.
Zaguero experimentado en categoría superiores, Ismael, pese a su juventud, también cuenta ya con un bagaje como militar. Hace unos meses integró una misión de apoyo en Iraq, formando a las fuerzas de seguridad y policía iraquíes para controles, ‘check point’ y cualquier tarea relativa a la seguridad. “Nos forman para esto, para cualquier situación de emergencia, tanto física como psicológicamente. Ves la realidad, cosas que no le gusta ver a nadie. Pero para eso nos metimos en el ejército. Ves la realidad que hay y te das cuenta de que somos unos privilegiados. Quizá esta crisis sea un punto de inflexión y comencemos a ver la vida de otra forma”, apunta el loreño, cuyo hermano José Manuel, policía militar, ya se encuentra en labores de ayuda.
Ismael añade que sus tareas serán apoyar a la UME (Unidad Militar de Emergencia) en labores de desinfección, montar hospitales de campaña y reforzar a los cuerpos de seguridad y fuerza del Estado. “Mi compañero me decía que el apoyo de la gente es enorme. Aplausos, muestras de gratitud. Nos preparamos para esto. Cuando muchos se preguntan que para qué sirve el ejército, sirve para este tipo de situaciones. El trabajo diario quizá no se vea, pero llegan momentos así y muchos se juegan la vida”, reivindica Ismael.
No descuida a su Lora
Con ofertas de Tercera y División de Honor el pasado verano, Ismael apostó por quedarse en casa. “Quería estar un año tranquilo, sin desplazamientos. Esta temporada también llevo al juvenil y quería estar aquí”, declara el zaguero, pieza básica para el villaverdero Chico, que en su primer año en el Lora lo tiene clasificado en puesto de ‘play off’ de ascenso a División de Honor (es segundo): “Es un técnico joven, pero preparado. Se ve en los entrenamientos. Ha formado un bloque muy bueno, confiamos en que se reanude el campeonato y podamos luchar por subir”.