El Alcalá atraviesa una delicada situación deportiva e institucional. La segunda está en camino de resolverse, con la entrada de un nuevo grupo que ya ha cerrado su desembarco en la Avenida Santa Lucía. Y la primera podría ligarse a la segunda.
Al respecto, la llegada de este nuevo grupo conlleva una liquidez necesaria para un Alcalá que tiene que abonará las mensualidades que se le deben a los jugadores y, de paso, reforzará al equipo dirigido por Fede Jurado. Ya debutó la jornada pasada el argentino Gastón Grande, refuerzo al que se ha unido su compatriota Nicolás Delpino. El guardameta, de 22 años y 1,92 m, es la última cara nueva de un Alcalá que se encuentra a cinco puntos de la permanencia.
El nuevo jugador panadero, que ayer ya trabajó con su nuevo equipo, procede del ASD Castelvetro, conjunto de la Serie C italiana. Cancerbero con buen juego de pies y seguro en el juego aéreo, dispone también de la nacionalidad italiana.