El
Sevilla Atlético afronta su duelo ante el Villarrobledo desde una cómoda décima posición. Comenzó dubitativo el equipo dirigido por
Paco Gallardo, pero los franjirrojos han enderezado el rumbo, firmando en las últimas tres jornadas siete puntos de nueve posibles.
El balance es más que positivo, aunque con ocho jornadas disputadas, el cuadro nodriza nervionense tiene margen de mejora y aspectos que ajustar, entre ellos, el gol. El
SAT ha anotado seis tantos en 720', convirtiéndole en el tercer peor equipo en esta faceta.
Mena, con cuatro dianas,
Pana y
Pejiño han sido los realizadores sevillistas, con un colaborador inesperado:
Ibrahim Diabate.
El último fichaje de Sevilla Atlético para la 19/20 se ha hecho con un puesto en el once. Debutó en la jornada 3 ante el Cartagena, disputando 8'; 11' frente al Cádiz B y agarró la camiseta titular en Algeciras, enlazando cuatro titularidades y, si bien es cierto que aún no se ha estrenado, su peso en el juego ofensivo del filial es importante. El delantero costamarfileño, cedido por el
Mallorca con opción a compra, no ha marcado todavía pero presume de cuatro asistencias. Es más, ha participado en cinco de los seis goles materializados por los franjirrojos.
Salvo en el 0-1 de Mena en Cartagena, en el resto ha sido clave. Asistió por partida doble a Mena frente al Córdoba, primero, con un pase filtrado y, segundo, peinando un balón en largo. En San Fernando, el penalti del 1-1 de Mena nace de un pase suyo sobre el utrerano y, luego, un centro suyo lo aprovechó Pana para subir al marcador el 1-2; y en la última jornada, contra el Talavera, Pejiño hizo el 0-1, recibiendo el balón de tacón del africano.
No ha visto puerta, pero su peso en el juego ofensivo está siendo clave. Delantero físicamente potente, gusta irse a la banda izquierda para, a pierna cambiada, buscar la diagonal. Rápido, fuerte aguantando el balón y dominante en el juego aéreo, en más de una ocasión un balón en largo sobre Diabate se convierte en una ocasión de peligro. Con 19 años, el Mallorca dudó hasta última hora si promocionarlo en el primer equipo, de ahí su tardía llegada, aunque visto lo visto, Diabate ha recuperado el tiempo. A la espera de estrenar su casillero goleador, 'golea' en la sombra.