El
Sevilla Atlético recibe al
Nàstic después de
ocho jornadas sin ganar y de merecer el triunfo en sus últimos empates ante
Levante y Alcorcón, por lo que buscará tres puntos que lo mantengan alejado de la zona comprometida ante
un rival directo y en racha, con tres triunfos seguidos.
Visita el Ramón Sánchez-Pizjuán un Gimnàstic de Tarragona en franca mejoría desde la llegada en Navidad del
exbético Juan Merino, pues con el linense los tarraconenses sólo han encajado dos derrotas en nueve jornadas y ahora llevan cuatro partidos seguidos sin perder.
Esto les ha valido para salir del descenso y situarse
a tres puntos del filial sevillista, que en otoño era segundo, pero acaba el invierno con sólo seis puntos de ventaja sobre el cuarto por la cola, el
Rayo Vallecano, que marca la frontera con la salvación.
El filial
recupera a Bernardo Cruz, que volverá al once en detrimento de
Álex Muñoz una vez cumplida su sanción, y tendrá la duda hasta última hora de Ivi, que ha trabajado a menor intensidad toda la semana por unas molestias musculares.
Por el Nàstic, todos los hombres a disposición para un Juan Merino que no es amante de tocar aquello que funciona con lo que no se esperan grandes cambios en el once inicial que salte en el feudo sevillista
apostando por un 1-5-3-2.
Respecto al duelo,
Diego Martínez, entrenador nervionense, espera que sus jugadores confirmen la "línea ascendente mostrada ante Levante y Alcorcón" y que sigan "generando ocasiones", ya que de estará manera "terminará llegando la eficacia".
"Hay que perseverar. La actitud es buena y el grupo está fuerte mentalmente", declaró a Efe el técnico gallego, que destacó la "buena dinámica" del Nàstic, un rival que, "con Merino y los buenos refuerzos de invierno, vuelve a ser el equipo de la temporada pasada", por lo que
"será complicado ganarles", declaró el preparador vigués.