Carolina Marín tenía grandes opciones de lograr una medalla olímpica en los pasados Juegos de París, donde estaba dispuesta a pelear por el oro, pero todo se truncó en semifinales. La onubense estaba siendo muy superior a la china He Bing, ganándole el primer set por 21-14, pero todo se vino abajo cuando su rodilla derecha dijo basta. Marín intentó seguir pero no pudo, teniendo que abandonar la pista entre lágrimas y con grandes gestos de dolor.
Esta no es la primera lesión grave que sufre la deportista, que a sus 31 años tenía en París grandes esperanzas de cerrar con un oro su periplo olímpico, ya que otra lesión le impidió estar en los Juegos de Tokio.
La onubense eligió 'El Hormiguero' para hacer su primera aparición televisiva tras lo sucedido en París, siendo la invitada de Pablo Motos este miércoles.
Motos comenzó la entrevista de forma directa, preguntándole sobre el cariño recibido tras lesión, incluso si este cariño fue mayor que si llega a ganar el oro olímpico. "No tengo ninguna dudas. Lo he hablado con mucha gente, lo he reflexionado yo misma, pero lamentablemente el oro lo he conseguido gracias al apoyo de mucha gente, pero ha sido increíble la empatía con la que gente ha sentido el dolor que yo sentí ese día, pero creo que si hubiera ganado la medalla de oro hubiera sido normal... En este caso se ha dado más valor a las lesiones anteriores que he tenido que superar y el momento en el que llegaba tan bueno... Las medallas son muy bonitas, pero hay mucho detrás", contestó Carolina Marín.
Fue entonces cuando la deportista desveló "algo que no había contado hasta ahora", su siguiente paso fuera de las pistas, y es que a final de año se estrenará un documental sobre cómo se preparó para los Juegos Olímpicos de París y lo bien que llegaba fisicamente a los mismos. Una serie documental que se podrá ver en Movistar Plus+.
"Estoy mucho mejor, más recuperada. Físicamente sé que no voy a tener problemas, los dos primeros meses son lentos y no puedes apoyar la pierna, pero anímicamente... Era la primera vez desde que me vine a Madrid con 14 añitos que no pasaba el verano con mi familia, han sido tres semanas increíbles", contó la onubense al ser cuestionada por su estado. En cuanto al tiempo de recuperación, Carolina Marín lo tiene claro: "El tiempo es infinito. A día de hoy no quiero pensar en tiempo. Quiero que mi cuerpo, mi cabeza y mi alma se recuperen lo suficiente para ver si finalmente, pues me atrevo a coger una raqueta de bádminton... esa es mi gran ilusión, pero ahora no me quiero marcar ningún tiempo".