¿Por qué se celebra la procesión Magna en Sevilla este año?

Sevilla volverá a respirar aires de Semana Santa en pleno mes de diciembre. En este puente, previo a la celebración de la Navidad, la capital andaluza celebrará el II Congreso de Hermandades y Piedad Popular. Una fiesta sin duda para la ciudadanía sevillana cargada de religiosidad y devoción, como tanto caracteriza a esta ciudad. Será un hito histórico del que ya hablan varias personalidades, puesto que se podrán ver las imágenes más representativas de la Semana Santa sevillana juntas de procesión. Ahora bien, para algún que otro despistado o que no está muy puesto en el tema, ¿por qué se celebra la Magna de Sevilla este año?

La explicación de por qué se celebra la Magna en diciembre

Cabe destacar que se celebrará el próximo domingo 8 de diciembre, cuando se celebre además la fiesta de la Inmaculada Concepción. El motivo de celebración de esta Magna se debe al 25 aniversario de la primera edición del Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, organizado por el cardenal Amigo Vallejo en Sevilla. Se habló de celebrarse en octubre, pero lo cierto es que decidieron desde el Sínodo otorgarle una fecha que tuviera un sentido religioso.

En aquella ocasión, la Iglesia se encontraba a las puertas de celebrar el año del jubileo, algo que también ocurrirá en 2025. El arzobispo José Ángel Saiz Meneses ha querido tener el detalle de una procesión de clausura, donde se podrán ver las imágenes que más devoción atesoran.

Desde el propio Ayuntamiento de Sevilla han reconocido que será un auténtico reto garantizar la seguridad y que todo fluya sin ningún contratiempo al conocer la gran visita que se espera por parte de algunos seguidores de la Semana Santa sevillana de toda España en este fin de semana. Bares, restaurantes y hoteles ya han puesto el cartel de ‘sold out’ ante la gran demanda de reservas que ha habido para estas fechas. Una fecha señalada en el calendario desde hace bastante tiempo, ya que nadie quiere perderse esta Magna.

Otro detalle es el de las sillas para poder ver la procesión, que ya a estas alturas son prácticamente imposibles de conseguir, no por su coste económico sino por el largo tiempo de espera que se han tomado algunos cofrades para coger una de ellas. Sevilla verá sus calles a rebosar con la Magna, sin duda una fecha más que señalada para la ciudad y que no dejará indiferente a nadie.