Pablo Iglesias, tras su retirada de la política, continúa diversificando sus negocios. Después de fundar su cadena de televisión, Canal Red, ahora ha anunciado su próximo proyecto: la creación de un restaurante exclusivo para personas con afinidades políticas afines, al que se refiere coloquialmente como "un restaurante solo para rojos".
En una entrevista con el reportero Willy Veleta en su propio canal, Iglesias confirmó los rumores sobre esta iniciativa, describiendo el concepto y los detalles que tiene en mente para este nuevo emprendimiento.
Pablo Iglesias expresó su visión para el restaurante, describiéndolo como un "bar-restaurante" con un ambiente acogedor, dirigido a aquellos que comparten su perspectiva política. Destacó la idea de ofrecer platos tradicionales y guisos que reflejen sus preferencias culinarias. Aunque mencionó que aún están debatiendo el nombre, algunos de los sugeridos son "Red-Taurante", "Chef Guevara" o "Unidas Comemos".
Iglesias también compartió su deseo de que el lugar sea un espacio donde la audiencia de Canal Red pueda encontrarse con los miembros del equipo mientras disfrutan de comidas y bebidas. No obstante, en un tono más polémico, bromeó sobre la posibilidad de tener que colocar vallas para proteger el establecimiento de posibles ataques, afirmando: "Tendremos que ponerle vallas para que los fachas no nos lo quemen".
En una declaración controvertida, Iglesias mencionó la posible clientela del restaurante, haciendo referencia a los simpatizantes del partido político Bildu. Comentó en tono sarcástico: "A algún sitio tendrán que ir los pobres de Bildu para salir por las noches. Esos gastan mucho dinero. Con eso financiamos el restaurante". Estas palabras generaron reacciones mixtas en la opinión pública.
Además de su incursión en el ámbito gastronómico, Iglesias continúa utilizando Canal Red para abordar cuestiones políticas y expresar su descontento con ciertas decisiones del gobierno. Criticó la no inclusión de Irene Montero e Ione Belarra, denunciando la expulsión de Podemos del Gobierno como parte de una estrategia política. Iglesias describió a Sumar como un "partido subordinado del PSOE" y clasificó a ambos grupos como un "bloque centrista".
El restaurante "solo para rojos" de Pablo Iglesias está en proceso de desarrollo, con detalles aún por afinar, incluido el nombre definitivo. A pesar de las opiniones divididas sobre sus comentarios y enfoques, queda por ver cómo se recibirá este nuevo proyecto en el panorama político y gastronómico. Sin duda, la propuesta plantea preguntas sobre la intersección entre la política y la gastronomía y sus implicaciones en la sociedad.