El cambio climático es una realidad que ya estamos sufriendo en primera persona, de ahí que el peligro de un tsunami en el Mediterráneo sea inminente, según los expertos. La probabilidad ha ido creciendo de manera exponencial en los últimos años, según el estudio ‘Probabilistic Tsunami in the Mediterranean Sea’, publicado por una revista de investigación geofísica.
Según el citado estudio, el mar de Alborán es la zona con mayor actividad sísmica del país y, por tanto, toda la costa del Mediterráneo, desde Valencia hasta Málaga, teniendo muy en cuenta las Islas Baleares. La alerta por tsunami es latente, y cada vez es más probable. Pese a ello, curiosamente es la costa atlántica española la que tiene mayor probabilidad de sufrir los efectos de un fenómeno de estas características.
La falla marina Averroes, situada en el mar de Alborán, es la que puede provocar con mayores probabilidades un tsunami en el Mediterráneo español, según un estudio del CSIC publicado en la revista Scientific Reports. Según los autores, las olas provocadas por un terremoto en la falla marina de Averroes podrían alcanzar los seis metros de altura, tarando en llegar a la costa tan sólo entre 21 y 35 minutos.
El riesgo de que un tsunami sacuda las costas españolas es cada vez más próximo. A mediados de 2022, la Comisión Intergubernamental de los Océanos advertía de que la probabilidad de que un tsunami supere un metro de altura en el Mediterráneo durante los próximos 30 años es cercana al 100%. De ahí la necesidad urgente de un sistema de alerta de tsunamis en la zona. Tampoco se escapan del peligro las costas de Cádiz y Huelva, cuya probabilidad en los próximos 50 años es del 10%, siendo del 3% si hablamos de olas de tres metros de altura.
En España existe un Plan Estatal de Protección Civil ante el Riesgo de Maremotos en el que se señalan los puntos que mayores consecuencias sufrirían de producirse un terremoto de fondo marino. Aprobado por el Gobierno en 2021, éste plan establece un sistema de alertas para actuar con rapidez en caso de que esto suceda.
En base a esto, la zona con menor riesgo en toda la Península sería la cornisa cantábrica con una posible elevación de las aguas en Asturias, Cantabria y País Vasco. Todo lo contrario que Canarias y la vertiente occidental de Andalucía, con niveles máximos que podrían llegar hasta los 8 metros.