El momento más tenso de Carolina Marín

Siempre se deja algún que otro deportista durante la celebración de la Gala ‘Inocente, Inocente’ de Televisión Española. Es un clásico en este ya pasado 28 de diciembre, el día de los Santos Inocentes, donde el objetivo principal es la recaudación solidaria de dinero para los niños hospitalizados. En esta ocasión, desde RTVE han hecho una mención especial a los niños afectados por el temporal de la Dana. En esta gala, se le gastan algunas bromas a famosos y esta vez le ha tocado el turno a la andaluza Carolina Marín.

Mientras Carolina Marín sigue recuperándose de su lesión, la cual pudimos conocer sobre su estado en ESTADIO Deportivo y cómo se encuentra hace unas semanas, ha sido una de las víctimas destacables de esta gala ‘Inocente, Inocente’.

Cuando la deportista onubense se encontraba en su domicilio de Madrid, recibió la visita inesperada de trabajadores de un circo, quienes habrían conseguido un contrato para hospedarse en la casa de la jugadora de bádminton durante su actuación en la ciudad.

"Me extraña que por ese dinero se alquile esta casa. Es imposible", comentaba Carolina Marín. “No tengo nada que ver con ese alquiler. Esta casa la compré yo hace siete años, es imposible”, seguía con gesto muy serio, mientras algunos demostraban sus habilidades como circenses.

Algunos insistían sobre el acuerdo: "No tengo ni idea de lo que me estáis hablando. De todas formas, esta casa, por 730 euros... es imposible". "¿Y si le pagamos un poco más?", comentaban alguno de ellos. "¿No nos dejaría quedarnos una noche, por lo menos?", proseguía otra mujer.

Con la presencia de la Policía Municipal, mientras la onubense seguía con gesto serio, algunos integrantes del circo le propusieron a Carolina Marín que incluso se incorporase a la actuación del propio circo. "No tengo otra cosa que hacer que estar en un circo", decía Carolina.

Los agentes descubrieron finalmente el contrato del alquiler, donde figuraba el nombre de la onubense, justo antes de desvelarle que había sido víctima de una nueva inocentada. “¿Pero esto qué es por favor? Madre mía”, comentaba Carolina Marín con gesto de sorpresa.

“La verdad que ha sido un momento de shock, de hecho, todavía estoy temblando, pero al final este tipo de bromas al final se agradecen. Te sacan una sonrisa dentro del momento tenso que he tenido”, finalizaba la jugadora de bádminton, antes de mandar un mensaje de colaboración para ayudar a los niños hospitalizados.