José Antonio Rivero3 min lectura"La vida últimamente: llega un momento de tu vida en el que estás tan en calma, que nada de lo que sucede a tu alrededor te perturba más", este es el texto escrito por Joana Sanz en su cuenta de Instagram para acompañar varias fotografías en las que la modelo canaria muestra como se ha ido unos días de vacaciones, en una escapada para desconectar de la rutina.
Sanz no se ha ido a relajarse en soledad, sino que ha decidido realizar dicha escapada junto a su marido Dani Alves. El brasileño está aprovechando su libertad, de la que estuvo privado un total de 430 días, los que fue un recluso más en la prisión de Brians 2 en Barcelona. De hecho, hace sólo un par de días, su esposa utilizaba la misma red social para felicitar el cumpleaños al exjugador del PSG, Barça o Juventus, entre otros equipos, que el pasado 6 de mayo alcanzó los 41 años de edad.
El exfutbolista aparece en una de las fotografías publicadas por Joana Sanz en Instagram, una imagen en la que al brasileño se le ve de espaldas y mirando al horizonte. Hay que recordar que Dani Alves se encuentra en libertad condicional tras haber sido condenado a más de cuatro años de cárcel por la violación a una joven en el baño de una famosa discoteca de la ciudad condal, retomando su relación con la modelo canaria una vez que ha salido de prisión, puesto que durante su tiempo entre rejas se llegó a hablar incluso de divorcio, algo que se ha demostrado que no era cierto.
Joana Sanz ha decidido hacer borrón y cuenta nueva, dándole otra oportunidad a su todavía marido, una continuación de su relación que le ha provocado numerosas críticas en redes sociales, de las cuales desapareció un tiempo justo antes de que Alves fue puesto en libertad. "Más un año. Más un año para volver a empezar. Más un año para reconstruirte. Más un año para convertir las lágrimas de tristeza en lágrimas de alegría. Más un año de maduración... Te amo", es lo que publicó Sanz hace un par de días para felicitar a Dani Alves.
Ambos, sobre todo la modelo tinerfeña, demuestra que le importa poco o nada lo que puedan decir de ella y que sigue locamente enamorada de su marido. La pareja parece estar más unida que nunca, y dicen que Alves habría dado un cambio radical en su forma de ser tras su periodo en la cárcel, algo que sólo su entorno más cercano sabe.