Novedades en el caso Amaya Zabarte. La aficionada, quien recibió un violento impacto en la cabeza, por el que tuvo que ser ingresada de urgencia en la UCI, ha visto cómo el Juzgado de Instrucción número 4 de San Sebastián va a abrir diligencias y comenzar la instrucción después de contar con fotografías e imágenes que “demuestran la evidencia” de que fue agredida con una bala foam. Esto, que choca frontalmente con el atestado de la Ertzaintza, permite que su lucha y la de su familia pueda continuar para que pueda tener justicia.
Tal y como apunta Noticias de Gipuzkoa, Zabarte y su familia llevaban esperando desde el 28 de octubre para conocer esta decisión. Como no podía ser de otra manera, ante la espera, el estado de nervios en el que vivían era notable. Esta decisión contradice a la tomada en el mes de mayo, cuando la jueza sobreseyó la denuncia y el recurso que se presentó por parte de la familia Novoa “por falta de autor conocido”. Por ello, eran realistas y no las tenían todas consigo, ya que, a pesar de que contaban con todo el material necesario que demostraba que las fuerzas del orden público habían actuado de forma negligente, se podían esperar que su caso no avanzara.
No hay que olvidar que, en la previa del encuentro ante el PSG, Amaya Zabarte sufrió una carga considerada como “innecesaria” por parte de la Ertzaintza. No solo eso, ya que se dispararon balas de foam y, cuando se encontraba en el suelo, herida de gravedad, uno de los agentes de dicho cuerpo policial le propinó una patada. En una entrevista concedida al periódico anteriormente mencionado, ella apuntó que entró en la UCI con “una hemorragia subdural con dos fracturas de cráneo. El neurocirujano me confesó que en las primeras horas dudó en operar porque había riesgo de muerte”.
Después de que el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, el pasado tres de septiembre, tal y como apunta Efe, considerara que no se podía confirmar que una bala foam fuera la que provocara las heridas de Amaya Zabarte y afirmara que la víctima no mencionó haber recibido una patada por parte de un miembro de la Ertzaintza, la lucha de la familia Novoa se mantiene más viva que nunca.
Después de la apertura de diligencias, ahora llega un momento clave, el cual es el posible cambio de policía que investigue el caso. Esto se produce después de la solicitud del abogado de la familia, Iker Sarriegi, quien presentó un recurso al archivo del Juzgado de Instrucción Número 4 de San Sebastián del caso por desórdenes públicos, pidiendo que la investigación la llevara a cabo un cuerpo diferente a la Ertzaintza.
La jueza será la que tome la decisión. Amaya Zabarte ha visto cómo su principal petición, que era que se abra el caso, se ha cumplido al fin. Un paso más para que se cumpla su deseo. “No quiero que le vuelva a pasar a nadie”, expresaba la víctima, que ha tenido secuelas, las cuales no se descartan que sean de por vida.