José Antonio Rivero3 min lecturaElif Karaarslan, una árbitra y asistente turca de 24 años, ha recibido una sanción nunca antes vista por parte de la Federación Turca de Fútbol (TFF), la cual la ha condenado a no poder dirigir un partido nunca más debido a la filtración de un vídeo íntimo junto a otro árbitro.
El ente federativo del país otomano tomó la decisión de emitir dicha sanción histórica debido a la difusión de un vídeo de contenido sexual entre Elif Karaarslan y Orhan Erdemir, ex árbitro de la FIFA y observador de árbitros de la federación turca y de la UEFA, 37 años mayor que la asistente.
Karaarslan, muy popular en las redes sociales, donde cuenta con algo menos de medio millón de seguidores, emitió un comunicado en el que desmiente lo que se ve en el mencionado vídeo, alegando a que todo es un montaje.
"Se ha difundido un video falso y manipulado que utiliza la inteligencia artificial para crear una imagen que no tiene ninguna relación con Orhan Erdemir. Este video, que ha sido atribuido falsamente a una cuenta de redes sociales que no le pertenece, presenta un montaje que busca dañar su reputación", afirmó Karaarslan.
"Al analizar el video en cuestión, es evidente que la imagen es borrosa y que la supuesta interacción entre las personas involucradas ha sido creada completamente por ordenador", continúa explicando Elif Karaarslan.
La colegiada turca también indicó que se ha puesto en manos de sus abogados y que estos han "iniciado las acciones legales correspondientes para llevar a los responsables ante la justicia".
"Tengo un largo camino legal por delante, pero lo superaré de la manera más fuerte y sólida posible. Cuento con el apoyo y cariño de todos ustedes en este proceso... Llorar, gritar y estar triste no son parte de lo que soy", sigue diciendo a sus seguidores en dicho comunicado.
Desde la prensa turca afirman que el vídeo íntimo se difundió a través de una cuenta falsa de Instagram, creada bajo el nombre de la propia Elif Karaarslan, lo que hace cuestionar su veracidad y permite dar el beneficio de la duda a la colegiada turca, que tendrá difícil probar su teoría del uso de la IA para modificar el archivo de vídeo en su contra.Hay que destacar que la joven colegiada fue futbolista antes de convertirse en árbitra, formando parte del Besiktas, uno de los equipos más importantes del fútbol turco.