Juande Pérez3 min lecturaEl partido entre Sporting de Gijón y Real Zaragoza no ha estado exento de emoción y es que los asturianos han empatado a 2 con los maños con una jugada en el último minuto que pasará a la historia como una de las pifias. Más allá del resultado, en la previa del encuentro entre asturianos y aragoneses, un hombre de 53 años tuvo que ser asistido por la policía local cuando estaba sufriendo una parada cardiorrespiratoria. Los agentes de la policía local de Gijón acudieron a la llamada al ser alertado por los propios transeúntes que ya se encontraban socorriendo al aficionado del Zaragoza.
El desfibrilador que la policía local portaba en su vehículo policial fue clave para salvarle la vida al hombre de 53 años que se encontraba en Gijón para acudir al partido de su equipo, el Zaragoza que disputaba esta tarde ante el conjunto asturiano. Tras 2 descargas eléctricas, el hombre de 53 años retomó el pulso y además los agentes continuaron con las maniobras de reanimación hasta que llegó la UVI Móvil. Tras la llegada de los servicios médicos, se logró estabilizar la situación del varón. Tras este gran susto, el aficionado fue trasladado e ingresado en el Hospital de Cabueñes.
Todo el incidente se desarrollo en en una conocida plaza de Gijón (El Solarón) y el aficionado había acudido a Gijón junto a otros amigos. La suerte se alió con este aficionado ya que la patrulla se encontraba cerca de donde se encontraba el afectado, por lo que la reacción fue casi inmediata por parte de los agentes de la policía local, lo que propició que sus opciones de salvar la vida se multiplicasen.
Actuaciones como las de la policía local de Gijón ponen en valor más si cabe la necesidad de que la población esté actualizada sobre los pasos a seguir cuando una persona sufre cualquier tipo de problema de salud, en este caso, una parada cardiorrespiratoria. Además, el uso del desfibrilador ha ido creciendo en los últimos años y es habitual encontrar estos dispositivos en centros comerciales y en otros lugares en los que se puedan congregar un gran número de personas, como podrían ser los propios estadios de fútbol. Por suerte, en esta ocasión, el aficionado del Real Zaragoza puede contar todo lo sucedido gracias a una gran actuación tanto de ciudadanos como de la policía local.