Ya de por sí se presuponía un verano de nuevo movido, con varios frentes abiertos, sobre todo en el centro del campo con la necesidad de , lo que marcará, sin duda, la planificación, pero la situación extrema provocada por el coronavirus lo hará más complejo si cabe, sin fechas aún sobre la mesa.
Monchi se prepara para esta contingencia, consciente de que la próxima ventana estará muy condicionada en todos los aspectos, entre ellos económicamente, razón de más para actuar con prudencia, sin excesivos riesgos, contexto en el que no cabría
una operación mastodóntica como la de Milik, si bien, como es propio de él,
Monchi se mantendrá atento, al acecho por lo que pueda pasar. A todos los equipos le afectará gravemente esta crisis y nada se desarrollará por los cauces normales.