No han sido las dos mejores temporadas para
Junior Firpo, ni mucho menos. Sólo cuando su mentor,
Quique Setién, desembarcó en el Camp Nou tuvo cierta continuidad (13 partidos en tres competiciones), pues
ni Valverde ni Koeman le consideraron nunca un competidor real para
Jordi Alba. Por eso, la posible salida del zaguero criado en tierras costasoleñas ha sido una tónica habitual desde las Navidades de la 19/20,
negándose siempre el lateral zurdo a abandonar su sueño de hacerse un nombre como azulgrana. En la última ventana invernal, la realidad de su
ostracismo era aplastante, pero, como ya se explicó en ED,
motivos personales y familiares de peso le hicieron rechazar sendas opciones de cesión a
Atalanta e Inter.
El
Milan, que lleva prendado de él desde su
exhibición en San Siro en la
18/19 con el Betis, también lo intentó sin suerte en enero pasado, aunque ha vuelto
a la carga para que luche por el puesto con un igual como
Theo Hernández y, de paso, deje las espaldas de
Maldini cubiertas en caso de que el francés tenga que ser vendido este verano. Las exigencias culés, cifradas en los
20 millones (18 fijos y dos de los 12 totales en variables) que tuvo que desembolsar por el hispano-dominicano a los verdiblancos (aún les debe parte, según sus últimas cuentas trimestrales), son consideradas altas en la Lombardía, aunque el trato sigue
adelante y está cercano a concretarse, según adelanta '
La Gazzetta dello Sport'.
De esta forma, el medio italiano habla de un
entendimiento total entre los
agentes de Junior, que son los mismos de
Brahim (se gestiona también con el
Real Madrid la repetición del préstamo), y el Milan, con el visto bueno del carrilero zurdo a la operación. A punto de cumplir
25 años, es consciente de que el
relanzamiento de su carrera pasa por subirse a este tren tan atractivo, aunque los términos del posible acuerdo no benefician precisamente a su anterior club, que tendría que esperar, en el mejor de los casos, al verano de
2022 para obtener más
réditos, habida cuenta de que conserva el
20% del pase y un 2,5% en concepto de
derechos de formación.
Los 'rossoneri' han impuesto la fórmula de la
cesión con opción de compra, que desean no sea demasiado alta (
12-15 kilos), mientras que el Barça presiona para que haya
obligación o que no existe ninguna cláusula de adquisición preferente en favor de la entidad transalpina. Sea como fuere, todo parece
encaminado para la salida de Junior, que, por ahora, dejaría al
Betis compuesto y sin
plusvalía. Eso si no se impone el deseo del club catalán, que
priorizará las ofertas de
traspaso ante su necesidad de efectivo. Así, según informa 'Mundo Deportivo', los responsables azulgranas están negociando con
dos clubes ingleses, uno de ellos el
West Ham, que sí abonarían una cantidad importante por el hispano-dominicano, opción que puede interesar menos al jugador, pero mucho más al Betis.