La planificación del Betis 21/22: una consigna, dos prioridades y varios deseos condicionados

Óscar MurilloÓscar Murillo 7 min lectura
Nada más terminar la temporada, que lo hizo para el Betis el pasado sábado, los máximos responsables en el plano ejecutivo de la entidad no dejaron pasar un día laborable siquiera para reunirse con el fin de despachar sobre el curso recién finiquitado y sentar las bases del nuevo proyecto 21/22. Lógicamente, los contactos entre el entrenador y el director general deportivo son prácticamente diarios, igual que las conversaciones entre Antonio Cordón y sus superiores, Ángel Haro y José Miguel López Catalán, pero hizo falta sellar y concretar la disputa de la Europa League para celebrar un cónclave en el que todas las cartas pudieran estar sobre la mesa, también las económicas.

Porque de la clasificación final y el torneo en el que se competirá dependían, en parte, los ingresos que recibirán en Heliópolis por televisión, merchandising y otros conceptos. Todavía quedan algunos en el aire, como los referentes a los abonos y el ticketing, aunque el mundo del fútbol cruza los dedos para que la inmunidad de rebaño gracias a la vacunación sea un logro ya en agosto, con lo que el público podría volver, al menos de manera progresiva, a los estadios. Sería la mejor noticia, pues las pérdidas han sido grandes y se notan aún en los presupuestos, con cuentas por cuadrar. El Betis no es una excepción, pues no se trata de ningún secreto que, de aquí a septiembre, deberá ajustar su tope salarial en LaLiga, por ejemplo.

Como ya es sabido, el lunes se vieron las caras el presidente, el vicepresidente, Cordón, Pellegrini y Alexis para trazar las líneas maestras de lo que será el conjunto verdiblanco a partir del próximo verano, cuando deberá afrontar tres competiciones, consensuando una consigna que deberá casar ahora con el trascendental aspecto monetario. El chileno lo verbalizó en su ronda de entrevistas de esta semana: "Hay que tener un plantel más competitivo, más numeroso y con más experiencia que el que tuvimos este año. Pero también hay una realidad económica, con el fair play y la masa salarial, que está estudiando en el club. Estoy seguro de que harán todo lo posible para tener un plantel lo más competitivo posible".

Porque el ex de Real Madrid o Manchester City tiene claro que no jugará la Europa League por jugarla, sino "para ganarla" o, como poco, para disputarla, "sin descuidar LaLiga", por lo que habrá que intentar por todos los medios mejorar el grupo. Con todo, a esa consigna clara se unen dos prioridades: sustituir con plenas garantías a los dos titulares que se marchan seguro (Mandi y Emerson) y mantener a los jugadores más determinantes. Y es que Pellegrini ha vuelto a incidir en una de las claves de su éxito en la 20/21: no dejar marchar a los mejores futbolistas, consciente de que les podía extraer un mayor rendimiento, como así ha ocurrido. Nombró a Canales, Fekir, Borja Iglesias, Tello o William Carvalho, saliéndose con la suya en la mayoría de los casos. 

El míster heliopolitano espera que, si no llega una oferta fuera de mercado, especialmente en los casos del francés y el cántabro, puedan mantenerse en la plantilla, pese a tratarse de dos de los sueldos más altos, ya que está seguro de que, en un contexto superior (mejores compañeros, mejores rivales, más exigencia), rendirán aún más. Es consciente de que con Bartra y, sobre todo, el luso-angoleño, el club tiene más dudas, ya que no han sido indiscutibles, por lo que el Betis escuchará propuestas y los pondrá en el mercado para sanear sus cuentas. Porque no sólo se busca un lateral derecho y un central de nivel, sino que hay otras zonas que los técnicos querrían reforzar, aunque se trata de deseos condicionados a las salidas y al sobrante que dejen para rearmarse.

En este sentido, la mejoría en todos los planos del capítulo de ingresos, confían los directivos verdiblancos, debe reportar una cierta holgura en caja que, si no para realizar grandes operaciones, sí permita más movimientos que los cuatro a coste cero del pasado verano. El primero ha sido así (Rui Silva) y, a ser posible, se buscará repetir esa rentable fórmula, aunque habrá que hacer algún desembolso para decantar la balanza en un mercado con mucha competencia, por lo que la idea es conseguir, primero, un equilibrio presupuestario y, luego, un cierto superávit con algunos de los efectivos más prescindibles y/o más caros: Joel, Sidnei, Bartra, William, Juanmi, Tello, Loren...

Obviamente, no se marcharán todos, pero sí se apurará por más de uno en este sentido. A partir de ahí, extraña bastante que, una vez despedido del Granada, desde el entorno de Rui Silva se insista en que elegirá equipo en julio, después de la Eurocopa, cuando lleva atado y bien atado desde hace casi un año, con una cláusula a partir de febrero de 50-60 millones de euros. Se trata de otra vía para ingresar una cantidad alta, como ya se dijo, tras su fichaje como agente libre. Pero no es lo deseable. Entre los objetivos, además del lateral diestro y el central experto, está que regrese Miranda (el Barça habría ofrecido su pase, tras ampliar su contrato hasta 2023, más tres millones por el 80% de Emerson, por el que tendría que abonar ahora 9 kilos), más buscar un centrocampista versátil (un 'box to box') y un delantero rápido, que complemente a Borja. Puede ser Rober, claro, pero se le ve más como interior o mediapunta. Todo depende, como ya se ha explicado, de las salidas y las posiciones que dejen más huérfanas.