El entrenador del Real Betis, Joan Plaza, se mostró "contento con el triunfo" frente al Urbas Fuenlabrada (86-79), el primero desde que llegó al cargo ya iniciada esta temporada (suma cuatro partidos al frente del equipo), pero puntualizó que "no hay nada que celebrar", sino "pensar en el próximo rival", el Unicaja, al que visita el próximo martes en un partido que en su día quedó aplazado.
Plaza consideró "bueno que todos los jugadores hayan anotado", aunque subrayó que su plantilla sigue "lejos de su mejor capacidad" y que en este encuentro "se ha hecho lo que había que hacer, nadie va a celebrar nada ni se abrirán botellas de champán", aunque "cortar la racha de derrotas (seis) hace ver luz al final del túnel".
El técnico catalán señaló que "no esperaba nada especial de los nuevos", dos fichajes que debutaron este domingo, y consideró que "Randle ha estado mejor de lo esperado, aunque ha pedido el cambio cuando no podía más de manera muy profesional", mientras que "Jordan ha capturado cuatro rebotes en pocos minutos".
Para Plaza, "el rebote sigue siendo un problema" porque sus hombres interiores deben "llegar casi a la falta para capturarlos" y por eso cree que haber "estado bien en defensa" ha sido clave para vencer porque "la defensa genera fe y confianza para conseguir canastas fáciles".
El preparador badalonés destacó "los 41 puntos anotados desde el banquillo" y también se mostró "satisfecho con la contribución de Kay, pese a que no ha firmado grandes números. Todo el mundo ha colaborado. El trabajo de hormiguita es lo que lleva a tener opciones de salvación", relató.
Joan Plaza lamentó que dispone de "un equipo bajo, no muy físico", circunstancia que lo obliga a "anotar en velocidad, en carrera" y espera que el martes ante el Unicaja, "la salida sea igual que la de hoy" porque los malagueños "tienen un gran equipo pese a las bajas".