El Fuenlabrada transita en apenas cuatro días del triunfo inesperado que cosechó el martes en un pabellón de pedigrí como el Martín Carpena ante el Unicaja de Málaga (84-90), a una visita imprescindible al
Municipal de San Pablo (16:30 horas), casa de un Real Betis que es un rival directo para eludir el descenso y que está obligado a ganar para cambiar su negativa dinámica.
Con tres victorias de margen sobre los verdiblancos, aunque llevan un partido más, los fuenlabreños se levantaron ipso facto de la dolorosa derrota ante el Bilbao Basket en casa (70-74) ganando solo dos días después en Málaga, y ganar de nuevo en Sevilla les haría ver el futuro de una manera totalmente diferente.
"Creo que de conseguir la victoria daríamos un paso muy importante para nuestro objetivo final", aseguró el técnico del Fuenlabrada, Javier Juárez, que reconoció que el triunfo en Málaga les ha sentado "de maravilla", pero esperan que no les dure mucho tiempo en la cabeza para ganar también en Sevilla.
Enfrente tendrá un equipo hundido anímicamente, que
ha mejorado en defensa, pero con unos números en ataque que van a menos, y que cuenta con el aliciente de que podrían debutar sus dos últimos fichajes:
Jordan y Randle. Unos refuerzos más que necesarios para Joan Plaza, que duda si forzarlos dada la situación que vive el Betis. "Randle requiere más tiempo de recuperación, tuvo ayer una contusión y, si pudiera entrenarse hoy al cien por cien, entraría en la convocatoria aunque sólo pudiera jugar diez minutos. Aunque ambos están lejos de su máxima capacidad, su actitud es buena y el equipo luce de otra manera. Y esperamos que, aunque sea en poca proporción de minutos, vayan incorporándose para alcanzar su plenitud tanto física y de juego", indicaba hoy el entrenador verdiblanco, que de contar con Randle, podrá tener a todos sus hombres disponibles.
El Fuenlabrada también llega con la
duda del exbético Marc García, que se llevó un golpe en Málaga que le impidió acabar el partido pero ha viajado con el equipo a Sevilla, y tiene los mimbres justos, ya que ha perdido este sábado al escolta surinamés Charlon Kloof, que ha pedido salir al tener una oferta fuera de España.
En todo caso, el Fuenlabrada vive mejor cuando el base estadounidense
Melo Trimble, máximo anotador de la Liga Endesa, pone la directa como hizo en el Carpena. Sus 27 puntos, 5 asistencias y 3 rebotes -y solo tres balones perdidos, su debe habitual-, valieron el triunfo en Málaga y serían determinantes en Sevilla.
"El Fuenlabrada es mucho más que Trimble. Está teniendo un gran impacto, el otro día metió 27 puntos, lanza muchos tiros con un gran porcentaje, tiene mucho talento tirando de tres o penetrando. Pero ahí están también Emegano, Marc García, Eyenga, los pívots... Tienen mucha gente con capacidad para anotar y mucho físico, gente con una constitución grande que nos va a poner las cosas difíciles", afirma Plaza.
El técnico catalán no duda en que éste es un partido clave de cara al futuro. "Es muy importante asegurar al máximo los partidos contra los rivales de nuestra liga, y a pesar de que estén en buena dinámica queremos considerarlos así, igual que todos los equipos que estén por debajo de la zona de 'play off'. Jugando en casa debemos ser capaces de competir algo mejor y merecernos la victoria mañana", indica el barcelonés, que pide un triunfo que rebaje el nerviosismo existente. "Es importante, pero lo que tampoco podemos hacer es cargarnos de ansiedad para mañana. Hasta ahora hemos jugado contra tres equipos que están en Europa y ahora vamos a jugar, durante un tiempo, contra un buen número de rivales que están en una zona no tan cómoda. Yo firmaría perder mañana, que no lo firmo, y ganar el 90 por ciento de los partidos de la segunda vuelta, pero sabemos que todo esto es muy difícil.
Debemos ir partido a partido y ser capaces de arañar cada cuarto". Ése es el objetivo: paso a paso.