El Real Betis se ejercitó en la tarde-noche de este viernes en el estadio sevillano de La Cartuja, a unos 10 kilómetros de su casa, el Benito Villamarín, para limar los últimos detalles previos a la final de la Copa del Rey de este sábado contra el Valencia (22:00 horas), diecisiete años después del último partido en el que pugnó por un título.
Tras la conferencia de prensa de su entrenador, el chileno Manuel Pellegrini, y de su capitán, el incombustible Joaquín Sánchez, la plantilla verdiblanca saltó al césped del otrora Estadio Olímpico en un momento en el que había amainado la pertinaz lluvia que cayó durante toda la jornada en la capital andaluza, aunque el agua también acompañó la última sesión heliopolitana antes del 'Día D'.
En el primer cuarto de hora del entrenamiento, abierto a la prensa, las precipitaciones cesaron, después de un día desapacible, gris y lluvioso, con algunos chubascos intensos, sobre todo a primera hora de la tarde, y que, aunque aminoraron conforme avanzó la jornada, se hicieron presentes durante los entrenamientos de ambos equipos. En el Estadio de La Cartuja, el plantel bético comenzó su última sesión de preparación de la final de Copa con ejercicios de activación, con balón y de carrera continua, antes de que Pellegrini reuniera al grupo en el medio campo para transmitirles distintas instrucciones tácticas, según comprobaron los informadores durante el tiempo en el que pudieron presenciarla.
El 'Ingeniero' seguro que habrá sacado a relucir su rol de psicólogo para concienciar desde la experiencia a sus jugadores de la trascendencia de esta final y la necesidad de evitar ansiedades para un partido que sólo se perderán por lesión el lateral Martín Montoya y el medio Víctor Camarasa, de larga duración. El resto estará disponible, aunque la convocatoria, con 25 aptos y sanos, más los dos tocados, no hace ningún descarte a modo de conjura.
EFE2 min lectura
