Cumplirá
39 años el próximo mes de abril, pero la temporada
21/22 no está siendo todo lo buena que había planeado. Cierto es que, con el aumento de la competencia tras la llegada de
Rui Silva y la continuidad de
Joel Robles, podría preverse un mayor reparto de minutos bajo los palos del
Real Betis, pero la reaparición de un viejo problema, que parecía olvidado en la recta final del curso pasado, está complicando las cosas a
Claudio Bravo, inmerso en su último semestre de contrato. Y es que el chileno se encuentra ahora mismo
lesionado de cierta consideración, si bien en esta ocasión fue con su selección, en los primeros compases del partido de las Eliminatorias de clasificación para el Mundial de
Qatar 2022 contra
Argentina, cuando el cancerbero verdiblanco se retiró con unas molestias musculares.
Según el parte médico de la Federación de su país, que le liberó en mitad del último parón Fifa para que se recuperara en tierras hispalenses, el de Viluco sufrió la
reapertura de una cicatriz anterior, seguramente de la dolencia que se produjo durante el
Betis-Ferencváros de finales de noviembre pasado y que le tuvo fuera siete encuentros, aunque fue suplente en
Bilbao en la despedida del año, recayendo después. Regresó ante
Alavés y Espanyol, pero, con el de este domingo, serán ya otros cuatro duelos en el dique seco, restándole, al menos, un par más, según las previsiones de los servicios médicos. No obstante, se trata de su
segunda interrupción del curso, por las cuatro más importantes (
de entre 12 y 23 días) que acarreó en la 20/21 hasta que descubrió que un
reparto de cargas más adecuado tras actuar 90 minutos le protegía mejor.
Esta nueva convalecencia ha coincidido con nuevos rumores sobre un posible retorno a su club de toda la vida,
Colo Colo, que lleva intentando
repatriarle desde que empezó su ostracismo en el
Manchester City. No obstante, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, no hay cambios en la hoja de ruta del Betis con Bravo. Ni siquiera por el posible retorno de
Dani Martín, cedido en el
Málaga, a partir del próximo verano, cuando Joel terminará contrato. En principio, sobre todo si se confirma que volverá a haber un mínimo de tres competiciones (si no cuatro, con la Supercopa de España) que afrontar, Pellegrini querrá a su cargo tres guardametas, siendo Rui Silva
intocable. Con el asturiano como posible relevo del getafense, la
ampliación del chileno
hasta el 30 de junio de 2023 está apalabrada, a falta únicamente del
trámite de la firma, por lo que debe ser
oficial (como la idéntica de
Guardado) en breves fechas. De hecho, desde Colo Colo se filtra que la intentona de verdad por recuperar al capitán de 'La Roja' será dentro de año y medio.